Aunque los fans de Rápidos y Furiosos ya conocían a Hobbs y a Shaw, David Leitch quería volver a presentarlos en sus propios términos y definir sus vidas separadas del resto del equipo de Rápidos y Furiosos. La primera escena de la película contrasta la vida relajada de Hobbs en California con la extravagante vida de Shaw en Londres mediante una pantalla dividida, solo para resaltar qué tan opuestos son estos dos héroes.
“La secuencia de apertura es realmente ingeniosa y es uno de esos pequeños momentos favoritos de la película,” relata Statham. “Es muy acertada, porque Hobbs y Shaw son tan diferentes, y tan similares al mismo tiempo. Creo que es una cuerda floja por la que Dave camina bastante bien a lo largo de la película.”
Como el rodaje inició en Londres, Statham y Johnson se situaron fácilmente en sus papeles y su camaradería, y, como además eran productores, ambos se enfocaron en todas las facetas de los elementos creativos de la película. A lo largo de la producción, colaboraron muy de cerca con Leitch, Chris Morgan e Hiram Garcia para garantizar que hubiera un balance entre el tono cómico, la historia y la acción. Al frente de la cámara, seguían diciéndose malas palabras a un nivel completamente nuevo. Leitch favorece la improvisación y los motivó para que improvisaran, y todo el set latió al ritmo de la carismática energía de estas estrellas.
“Hay una química natural entre Dwayne y Jason que traduce maravillosamente en la pantalla,” dice el productor Hiram Garcia. “Desde el momento en que los pones frente a la cámara, el entretenimiento es instantáneo por la manera en que se relacionan. Sus verdaderas personalidades y su amistad saltan a la vista en estos personajes por todo lo alto. Gracias a ello nos aseguramos de crear oportunidades para que se provocaran en la forma en que realmente lo harían en la vida real.”
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