Del visionario cineasta Luca Guadagnino, en Desafiantes Tashi Duncan es una extenista prodigio convertida en entrenadora y una fuerza de la naturaleza que no se disculpa por su juego dentro ni fuera de la cancha.
La intensidad personal tiene un poder magnético y majestuoso. Cuando la vemos materializada en la forma en la que las personas se enfocan en su pasión, su arte o sus objetivos, puede ser un afrodisíaco. Y cuando la sentimos en la forma en la que abordan el amor y el deseo, la intensidad se convierte en una ventaja, aun cuando no estemos seguros de quién emerge y quién cae de ella. Observar la lucha entre extremos puede ser fascinante. Y ver a una persona ejercer su poder es seductor.
Dirigida por el cineasta visionario Luca Guadagnino, Desafiantes es una historia moderna y emocionante con una imagen elegante y estilizada, cortesía del director de fotografía Sayombhu Mukdeeprom con una banda sonora memorable creada por Trent Reznor y Atticus Ross, dos veces ganadores del Oscar ®️ , y un vestuario dinámico del prestigioso diseñador internacional Jonathan Anderson.
Tashi Duncan (interpretada por Zendaya, se alimenta del talento y la intensidad. La ferocidad de la joven estrella del tenis en su deporte está a la altura de su físico, su confianza en sí misma y su poder interior. Cuando Patrick Zweig (Josh O’Connor) y Art Donaldson (Mike Faist, tenistas contemporáneos de Tashi, la ven en acción sobre la cancha al principio de su carrera, los dos mejores amigos se quedan embelesados y empiezan a competir, a pesar de que Patrick y Art se conocen desde que eran compañeros de habitación preadolescentes en una academia de tenis. A pesar de que los tres sólo tienen 18 años, Tashi es más despierta que Art y Patrick y está al tanto de todo... incluso de aquello que Art y Patrick no ven, o no quieren ver.
Así comienza un viaje que lleva a Tashi, Art y Patrick a lugares a los que ninguno de ellos
esperaba ir, ya que la cinta rebota a través de una trama dinámica y entretejida que viaja hacia atrás y hacia adelante en las vidas de estos personajes, enmarcada por un revelador partido de tenis de “desafiantes” entre Art y Patrick que ocurre trece años después de que conocieran a Tashi; después de la lesión que cambió su trayectoria profesional, después de que Art y Tashi se casaron y tuvieron una hija, después de que Patrick hizo que Tashi y Art reconsideraran todo. A través de una narración que oscila entre principios de los 2000 y 2019, vemos los caminos que tomaron, los partidos que jugaron y la pasión que siguieron. Es el poder de Tashi —emocional y romántico— lo que funciona como pivote y ancla de la conexión que todos tienen.
Desafiantes esta hecha con un estilo no lineal, pero con una conexión clara y fascinante entre los personajes. Cuando los conocemos, Patrick y Art se encuentran en el momento de elegir entre la universidad o la carrera profesional, después de haber sido compañeros de habitación en un internado de tenis desde que tenían 12 años. Mejores amigos y rivales amistosos, ambos son conocidos en el circuito de tenis como “Fuego y Hielo”. Cuando conocen a Tashi, ella ya es una estrella en ascenso —rápido— y su magnetismo en la cancha la precede. Desde que ella entra en sus vidas, la rivalidad por su afecto separa a Patrick y Art, incluso cuando Tashi les hace darse cuenta del amor que ancla su amistad.
Tashi y Patrick se hacen pareja; más adelante, ella sale con Art y se casan —mientras que los chicos rompen contacto entre ellos… aunque los tres estén en los mismos eventos y en el mundo del deporte. Hasta que, durante un partido que le da a la película un hilo conductor en el presente contemporáneo, Patrick y Art se enfrentan, mientras Tashi —siempre en control— observa. Las revelaciones que hemos visto explican cada emoción en sus rostros.
“Había tantas cosas que me hicieron querer hacer esta película”, dice el director Luca Guadagnino. “¡Ciertamente, mi completa adoración por la productora Amy Pascal es una de las razones más importantes! La segunda razón fue el guión tan brillante de Justin Kuritzkes, que tenía una gran voz: era tan humorístico y punzante. Y la premisa de la historia —gente complicada que nunca quiere acomodar las cosas en su sitio,y que, de hecho, se las hace aún más complicadas— era aún mejor”.
“Las complicaciones de una relación me fascinan”, continúa Guadagnino. “Las relaciones vienen con el control sobre el otro, pero, al fin y al cabo, también vienen con el control dentro de uno mismo. Esos fueron elementos muy importantes para mí. No sabía nada de tenis, pero mi trabajo como cineasta es estudiar y descubrir cosas que antes no sabía. Fue una gran oportunidad de comprender cómo la dinámica del deseo y la dinámica del control y el autocontrol se reflejan en la belleza y el atletismo del juego del tenis”.
“La primera vez que hablamos con Luca para que dirigiera la película, Luca dijo: ‘No sé
mucho de tenis, pero sé mucho sobre el deseo’”, afirma la productora Rachel O’Connor “Luca quiso que el mundo de la película y las emociones fueran muy reales y convincentes”.
En palabras de Zendaya, quien también es productora de la película: “Luca tiene una forma tan fantástica de ver a cada personaje a través de una lente de tanta empatía; los ve como seres humanos. Es tan bueno para sacar matices y aspectos humanos de un personaje para que mostrarlos vulnerables y relacionables”.
“Desde las conversaciones iniciales que mantuve con Amy y Luca, fue muy claro que todos estábamos de acuerdo con nuestra visión de la película: debía seguir siendo humorística y ligera, aunque tratara situaciones de la vida con matices y personajes que llevaban el dolor dentro”, añade Zendaya.
“Trata de tres chicos que pasan gran parte de su juventud enredados, y cuando se hacen adultos e intentan encontrar a las personas de su pasado, todo es caótico. Porque la vida es caótica”, dice Guadagnino.
Desafiantes en cines el 25 de abril
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