top of page
Foto del escritorDroideTV

Nosferatu: Eggers le inyecta vitalidad al clásico vampiro del cine

Nosferatu mezcla el estilo característico del director con el aire gótico de la historia.


Nosferatu

El 2025 arranca la cartelera con la nueva producción de Robert Eggers: Nosferatu, un remake del clásico de 1922, el cual ha inspirado todo un imaginario vampírico desde hace 100 años. Ahora Eggers ha caído ante el encanto del vampiro: ha escrito y dirigido su propia versión de la película basada libremente en Drácula, nada más que con un elenco de élite.


La historia nos presenta a Ellen (Lily-Rose Depp) una joven atormentada con delirios quien espera que su matrimonio con Thomas (Nicholas Hoult) ahuyente sus demonios para siempre. No obstante, el recién casado recibe una oferta laboral difícil de rechazar que lo llevará a las puertas del conde Orlok (Bill Skarsgård). Mientras tanto, Friedrich (Aaron Taylor-Johnson) y Anna (Emma Corrin) tratan de buscar respuestas a las dolencias de su invitada con el Prof. Albin Eberhart von Franz (Willem Dafoe).


Uno de los elementos más destacables de la cinta y que se puede percibir desde el trailer es la fotografía de Jarin Blaschke, con una paleta de colores gótica, unos claroscuros que cargan de dramatismo la escena, juegos de planos que le dan un aire de desesperación a la historia y varios fotogramas que tranquilamente podrían ser cuadros. Sin duda una de las obras más estéticas de Eggers donde lo grotesco y lo erótico se combina de formas brutales.


Nosferatu

A la fotografía, se suman los vestuarios, diseñados por Linda Muir, quien ha estado en las producciones anteriores de Eggers. Muir nos trasporta a la época con sus vestuarios, a la vez que crea vestidos icónicos, quizás más discretos que obras como La cumbre escarlata o el Drácula de Coppola, pero que al mismo tiempo nos atrapan de la misma manera con su propio tono oscuro.


La historia de Orlok la conocemos bastante bien, en ocasiones se podría decir que se reproduce punto por punto, en especial respecto a los actos más importantes. No obstante, hay algunas variaciones que viran hasta darle un carácter propio a la cinta, en especial hacia el segundo y tercer acto, donde el conde nos recuerda el monstruo clásico del folklore que es capaz de horrorizar a una ciudad entera con poderes místicos que no parecen tener límites.


Las actuaciones están bastante a tono, personalmente disfruté la forma en que Taylor-Johnson interpreta el descenso de su personaje y sin duda Skarsgård vuelve a darnos pesadillas como mejor sabe, pero en general todo el elenco se encuentra en un mismo nivel, Rose-Deep es una increíble scream queen de época con un final que puede ofrecer distintas lecturas e interpretaciones.



Eggers es un director que crea obras de terror que nos traen el folklore y la fantasía con un lente más cercano al estilo del naturalismo y realismo, por lo que suele tomarse el tiempo para dejar que el ambiente se desarrolle antes de mostrar un clímax salvaje y voraz. Si bien creo que Nosferatu es una de sus obras más potables hasta el momento, sin duda hay que tener en cuenta que en este caso el estilo del autor pesa mucho sobre el resultado.


Dicho esto, definitivamente es una cinta para los amantes del horror gótico, criaturas de la noche y románticos sin esperanza que se enraiza a la versión más clásica del vampiro para mostrarnos una historia donde los protagonistas están constantemente luchando contra sus propios impulsos y percepciones para lograr acabar con el monstruo, lo que da la posibilidad de interpretar distintas metáforas en el enfoque de Eggers.


Andrea Rodriguez

Comments


bottom of page