Aunque el trabajo es más acertado que el fallido filme anterior sobre este personaje, lo que le hace tan especial a Hitman vuelve a ser minimizado, convirtiendolo en otro asesino a sueldo más, aunque esta vez el trayecto es más entretenido.
El filme se centra en un asesino de élite que ha sido genéticamente alterado para ser convertido en una máquina de matar perfecta, y que es conocido por los dos últimos dígitos de su código, tatutado en la nuca: "47". Su objetivo es acabar con una megacorporación que planea desvelar los secretos de su organanización secreta. Para ello, forma equipo con una joven.
Antes de abordar el tema del videojuego, el filme como entretenimiento tiene más puntos a su favor, la estructura de guión y los personajes están mejor trabajados, no todo está digerido y en ocasiones presentan pistas al espectador que adivinará un poco la trama, pero en ocasiones hay verdaderas sorpresas que se agradecen.
El director Aleksander Bach debuta con esta cinta en los largometrajes, él viene de una trayectoria en anuncios publicitarios e incluso ha ganado algunos premios importantes, por ello se nota el cuidado en el aspecto visual, elegancia en algunos de sus escenarios, el trabajo en cámara, algunos detalles, la uniformidad en colores, que le da un aspecto de limpieza que es corrompido por los momentos violentos, con buen resultado visual.
Las actuaciones están a la altura del trabajo, nos enfrentamos a una de esas historias donde alguien busca a otro y el encuentro provoca descargas emocionales en ellos, sin embargo es un filme de acción convencional así que no se profundiza mucho para conmover al espectador. El Agente 47 emana la frialdad necesaria para llevar a cabo su trabajo, Rupert Friend a quien recordamos de la serie "Homeland" le imparte la seriedad necesaria al personaje, y hace buena mancuerna con Zachary Quinto quien interpreta a un villano a la altura del protagonista. El trabajo en escenas de pelea es también notable.
Aunque el trailer nos presentaba acción sin descanso, afortunadamente no es el caso, hay momentos para reflexionar, para que la historia camine y tenga algun sentido, y no solo se trate de una lluvia de balas o explosiones.
Hanna Ware interpreta a una chica en busca de una respuesta, pero con las misma habilidades que uno de estos asesinos a sueldo potenciados. Durante la cinta observamos su trayecto, se vuelve la parte sensible de la historia pero no pierde fuerza. Es un personaje femenino mejor logrado que en otras cintas de acción, más profundo y sin los clichés que traen consigo otros similares.
La falla en esta, al igual que en la anterior cinta del personaje, es que, los elementos que hacen tan especial al Agente 47 en los videojuegos está diluido. Por ello tiene una gran popularidad, la suficiente para lograr ser licenciado para el cine, se trata de lo sigiloso de sus acciones, en los juegos el truco es hacer el trabajo sin que nadie lo note, entrar a una habitación, acabar con el objetivo, y salir como si nada. Aqui hay más elementos al respecto pero no los suficientes, se inclina más a esos asesinos a sueldo indestructibles mental y físicamente, lo cual le resta fuerza al filme al no apartarlo de lo genérico, al confundirlo en algun momento con el resto de cintas similares, sin las cualidades suficientes para apartarse.
Una cinta entretenida, con buenas escenas de acción, un trabajo visual bien logrado, aunque sin suficientes detalles como para apartarla del resto, aunque el viaje se disfruta.
Calificación: 70 puntos.