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Salvar al mundo nunca está fuera de moda, "El Agente de C.I.P.O.L."



La película “El Agente de C.I.P.O.L.” de Guy Ritchie es una aventura llena de acción, sensualidad y mucho estilo, grabada con un humor que se enfoca tanto en la relación complicada entre dos súper-espías: Napoleon Solo y Illya Kuryakin –como en el trabajo que tienen que realizar.

“Es un tipo de relación que me parece fascinante, la forma en que los hombres interactúan entre sí,” dice Ritchie, que dirigió, produjo y coescribió el guión de “El Agente de C.I.P.O.L.”, basada en el hit de TV de 1960 del mismo nombre. “Incluso en ‘Lock, Stock and Two Smoking Barrels,’ estaba atraído a esa dinámica entre hombres porque es como un género por sí solo."

Dinámico es la palabra para describirlo, pues cuando el agente élite de la CIA, Solo, conoce a su formidable contraparte de la KGB, Kuryakin, empiezan tratando de asesinarse entre sí. A ambos se les encomendó el extraer el mismo sujeto alemán que está atrapado detrás del Muro de Berlín en la cúspide de la Guerra Fría, y eliminar a la competencia en el proceso será la cereza en el pastel.

Días después, cuando sus agencias les informan que ahora van a estar trabajando juntos en el caso, el objetivo de asesinarse el uno con el otro es, desafortunadamente – y sólo temporalmente – interrumpido, dejando a estos rivales desahogándose y expresando su descontento en una pelea a golpes donde realmente terminan "conociéndose", haciéndonos saber que, aunque estén atorados en este contrato, no les tiene que gustar.

Así que en cierta forma, es una película de amigos…a pesar del hecho de que “casi se matan a golpes desde el momento que se conocen,” dice Henry Cavill, que protagoniza a Solo, el agradable y a veces ventajoso americano.

Interpretando a Kuryakin está Armie Hammer, que ofrece el volátil pero a veces más convencional punto de vista: “Kuryakin es el soldado supremo, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo. De repente es puesto en una posición que odia y no hay nada que pueda hacer al respecto. Este tipo con el que está trabajando, este Napoleon Solo, es tan poco convencional. No sigue las reglas. Ni siquiera parece saber que existen reglas.”

“Lo que encontramos irresistible,” dice Ritchie, “fue tomar a estos agentes, que son completos opuestos, y obligarlos a estar juntos, así que empiezan queriendo matarse y terminan cooperando, pero tal vez no confiando completamente el uno en el otro. La historia es en gran parte la evolución de su colaboración. El hecho de que uno representa al americano capitalista y el otro representa al ruso comunista, y estos dos súper poderes tienen que trabajar juntos para neutralizar una amenaza global, es un gran tema con el que uno se puede divertir mucho y esa es la espina de la historia."


El productor y co-escritor, Lionel Wigram se reúne con Ritchie después de una exitosa colaboración en las películas de “Sherlock Holmes”. “Una de las formas que le dimos nuestro propio giro fue haciendo una historia de origen de cómo se formó U.N.C.L.E.,” dice. “En la serie, U.N.C.L.E. ya existía. Así que en medio de la Guerra Fría tenían a la CIA y a la KGB trabajando en secreto para el bien cuando las relaciones entre el Este y el Oeste estaban de lo peor. ¿Cómo fue que empezó esta alianza?”

La película comienza en 1963. Los Estados Unidos y la Unión Soviética están en medio de un tenso juego de gallina con armas nucleares por la supremacía, y los científicos Nazis todavía son un Premium en un mercado bastante cerrado. Una pared de concreto de 12 pies divide a Berlín después de la Segunda Guerra Mundial y es aquí, en sus sombras, que Solo y Kuryakin empiezan su carrera donde el ganador se lleva todo.

Su premio es Gaby Teller, una brillante mecánica de autos del Este de Alemania protagonizada por Alicia Vikander, la hija del Dr. Udo Teller, quien una vez fue el científico de cohetes favorito de Hitler. Doc Teller ha desaparecido, lanzando a los dos poderes mundiales a encontrarlo antes de que sus conocimientos peligrosos sean utilizados para construir armas que pudieran destruir países completos. Y Gaby podría ser la única manera de encontrarlo. Para mantener el contexto de la Guerra Fría, con todos sus toques culturales y políticos, Ritchie dice, “Es un tributo a la serie. Queríamos capturar la esencia de ese tiempo y al mismo tiempo hacerla accesible a la audiencia de hoy, y hacerla tan original, atractiva y fresca posible." El resultado fue ambos, clásico y contemporáneo, y eso se siente muy natural.”

Los fanáticos del cine estarán de acuerdo que este es otro sello del director. De la misma forma en que las películas de “Sherlock Holmes” llevaron a las audiencias a la época victoriana en Londres sin perder ese filo que las hizo sentirse tan modernas. “El Agente de C.I.P.O.L.” tiene todo lo que hizo a los sesentas una época de modas – desde su arte, ropa y su música, desde sus personalidades y perspectivas pero con la vibra del siglo 21.

“Esa es la magia de Guy Ritchie,” Wigram dice. “Tiene un tono, que de alguna forma, hace que todo se sienta de hoy.’”

“Lo que más recuerdo de la serie es el tono,” Ritchie reflexiona. “Y cuando me llegó la oportunidad de hacer la película, eso fue lo que me inspiró. La idea de ‘The Man from U.N.C.L.E.’ me fue muy familiar. Tuve una respuesta muy intuitiva hacia ella.”

En algunas formas, la manera en que se representan los sesentas en “El Agente de C.I.P.O.L.” es como una rara y emocionante década que solo existe en la película.

“Para nosotros, la década de los sesentas fue la más fresca y ‘The Man from U.N.C.L.E.’ fue parte de ella,” Wigram continua. “Siempre nos entusiasma hacer una buena historia de espías. Nos encantan las películas clásicas de James Bond, las cuales dejaron huella en nuestras mentes de jóvenes, así como las películas francesas e italianas de ese tiempo, como ‘L’Avventura’ y ‘La Dolce Vita’, tenían ese sabor y eran tan distinguidas e interesantes. Ya sea por la ropa, los autos, las películas o el diseño, los sesenta marcaron el principio de la era moderna”.

Es la influencia que comparten, combinada con su pasión por el cine y su sentido del humor, que hacen a Ritchie y Wigram tan buen equipo de escritores. “Es grandioso tener un socio de producción que pueda escribir, porque escribir es fundamental para poder hacer cine y la historia es algo orgánico, que está vivo y en constante proceso,” Ritchie reconoce.

“Nos encanta tomar un clásico y darle un nuevo giro,” Wigram agrega. “Y Guy siempre está probando cosas nuevas con la acción para darle a las audiencias algo que no hayan visto antes.”

“El Agente de C.I.P.O.L.” tiene sus propios méritos. Pero para aquellos a los cuales les es familiar, incluyendo a Ritchie, Wigram, y sus productores John Davis y Steve Clark-Hall, hay una gratificación extra en compartir su afecto por el material que cautivó a los televidentes a mediados de 1960s así como a los aficionados de las películas de espías en ambos lados del mundo.

“Cuando yo era niño, ellos eran los tipos más interesantes con los mejores accesorios y armas,” recuerda Davis, que creció en Estados Unidos “Era esta fuerza internacional secreta que trabajaba detrás de las cortinas para mantener seguro al planeta, como las Naciones Unidas de los espías, y me encantaba."

Representando al joven Británico de esos tiempos, Hugh Grant, protagoniza como el enigmático Waverly, confiesa, “Yo tenía un auto de juguete de ‘Man from U.N.C.L.E.’ creo que presionabas el techo y le salían armas a los lados. Puede que todavía lo tenga por ahí."

Una de las razones por las que las historias de espionaje y agendas secretas continúan entreteniendo generación tras generación, puede ser la naturaleza cíclica de la historia y la política. “Sin ponernos muy profundos,” Clark-Hall dice, “Con el caso de Snowden y todas las revelaciones recientes acerca del espionaje que todavía sucede, creo que es algo que a la gente le fascina - la naturaleza de las relaciones y las oportunidades de traición, las alianzas complicadas en las que las naciones se enredan y el no estar seguro en quién confiar. En algunas formas el mundo de hoy refleja las tensiones de los sesenta."


Además, Jeff Kleeman y David Campbell Wilson, que comparten crédito por la historia con Ritchie y Wigram, honran el atractivo de “agentes valientes que se enfrentan a enemigos poderosos con mucha gracia bajo presión. Lo que separa las películas de espías de las demás son sus héroes, que de vez en cuando son obligados a recurrir a sus verdaderas armas secretas: ingenio, iniciativa e inteligencia."

La llave, para Ritchie, para traer toda esa energía – aparte de la charla animada, fue el carisma de sus actores principales - es lo que él llama “el balance del verdadero peligro, drama y acción con un toque ligero. Es la yuxtaposición de diferentes humores lo que encuentro más creativo y estimulante," él dice, y cabe mencionar que él hace el tipo de películas que él mismo quisiera ver, y uno de los ingredientes vitales es el tipo de humor que tiende a filtrarse a la superficie sin esfuerzo. “No tiene que ser todo chistoso. Busco toda la gama de emociones. Empezamos escribiendo escenas más serias, pero frecuentemente cuando estamos filmando las escenas empiezan a volverse menos serias y el humor empieza a meterse de manera inevitable."

“Tuvimos un gran elenco, encabezado por Henry y Armie, y Alicia como Gaby”, continúa. “Los chicos tienen muy buena química y Alicia es verdaderamente especial. Y tuvieron que trabajar duro. No era un trabajo fácil, física y mentalmente. Filmar es una colaboración y yo quiero que los actores crean lo que dicen. Claro, un director tiene la visión más amplia y tiene esa ventaja y los actores tienen que confiar en eso, pero siempre me interesa la mejor idea. Siempre y cuando no nos limite, y raramente lo hace, me gusta que todos sean creativos."

“Es grandioso saber que, juntos, hemos ido más allá de lo que está en la página,” dice Vikander. “Conoces al personaje porque no sólo estás pensando en lo que va a decir, pero lo que podría decir también."

Para Cavill, trabajar con Ritchie fue la razón número uno para unirse al proyecto, el concuerda. “Sus películas son fantásticas y su estilo es único. No se ensaya de más, así que tú llegas y lo haces, y se siento fresco y nuevo al grabar.”

“Te mantiene ágil. Tienes que hacer tu tarea y llegar listo para cualquier cosa porque todo puede cambiar,” agrega Hammer, que también brincó a la oportunidad de trabajar con el aclamado director. “Creo que le gusta mantener una atmósfera ligera porque obtienes el mejor trabajo de la gente cuando todos son libres y todo está fluyendo. Es un espacio creativo abierto, invitante, y eso es lo que Guy trata de cultivar en el set."


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