Un filme que va del drama al terror, con logros visuales como técnicos y un trabajo con los animales en donde algunos de ellos logran mejores interpretaciones que muchos actores hollywoodenses. No es un filme sencillo de digerir pero al final una experiencia que vale la pena.
Una nueva ley da preferencia a los perros de raza e impone un tributo considerable por las razas cruzadas. Rápidamente, los refugios caninos se llenan con perros abandonados. Lili, de 13 años, lucha por proteger a su perro, Hagen, pero su padre lo suelta en la calle. Aún inocentemente creyendo que el amor puede conquistar cualquier dificultad, Lili comienza a buscar a su perro para salvarlo. Por su parte, Hagen lucha por sobrevivir y rápidamente se da cuenta de que no todo el mundo es el mejor amigo del perro. Se une a un grupo de perros errantes, es capturado y enviado a la perrera. Entonces, los perros aprovechan para escapar y hacer una revolución contra los seres humanos.
Sin duda es un filme único, su premisa nos anticipa una historia del amor de una chica por su mascota, pero al paso de la trama las cosas cambia en un trabajo de guión interesante ya que la paleta de emociones que maneja tan constrastantes se van mostrando gradualmente, casi sin que el espectador se de cuenta.
La cinta puede tener varias lecturas, una visión sobre el sentido de superioridad que como raza humana y aparente ultimo eslabón en la cadena alimenticia provoca convertirnos en seres engreídos y despotas. Un relato sobre venganza como no se habia presentado, donde los caninos cobran razón y los vuelve peligrosos. Si queremos ahondar más, incluso se convierte en una parábola sobre las rebeliones de los oprimidos.
Ciertamente no es una cinta para estomagos débiles, ya que el trabajo técnico con los perros es una maravilla con un realismo, que deja un poco blanco al espectador, al verlos enfrentarse a momentos violentos y crudos en donde nacen las ganas de meterse a la pantalla, como dirían algunos. No se trata de personajes realizados por computadora, por lo que el nivel de entrenamiento para lograr algunos de los momentos más aterradores como conmovedores es para destacar.
Una trama impredecible, con algunos momentos que rayan en el absurdo pero pertenecen al mismo juego y aventura en que somos inmersos por el director Kornél Mundruczó, un trato con los personajes que provocará reacciones sorprendentes en el espectador. En momentos hay tensión, en otros quisieras ser parte de la jauría.
El trabajo de los actores también es destacable, en especial Zsófia Psotta como Lilli, aunque como sucede con los filmes donde los animales son los protagonistas, dejan en segundo plano a los humanos y algunos de sus momentos en la trama, sobre todo en la primera parte del filme resultan largas y un poco tediosas.
Un filme diferente que te lleva en un viaje por las emociones, con una historia interesante, no es sencilla para digerir por momentos, pero permanecer hasta el final valdrá la pena.
Calificación: 90 puntos
Por Luis