Una cinta donde el carisma de los protagonistas lleva el peso, con un guión en formula del genero que no sorprende mucho y un desenvolvimiento que por momentos frustra más que emociona.
La joven veinteañera Louisa “Lou” Clark vive en un pequeño pueblo en mitad de la campiña inglesa. Sin un rumbo claro en su vida, inestable y creativa, Lou va de un trabajo a otro para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. Sin embargo, su habitual actitud alegre se pone a prueba cuando afronta un nuevo reto profesional. Acepta un trabajo en el “castillo” local y se convierte en cuidadora y compañera de Will Traynor, un joven banquero adinerado que se quedó en silla de ruedas tras un accidente hace dos años.
El trailer no miente, se trata de otra de esas cintas que también se han puesto de moda donde uno de los enamorados sufre de una enfermedad terminal con los días contados y los ingredientes para chantajear sentimental mente al espectador paso por paso.
En realidad el casting está muy bien elegido, el carisma de cada uno de ellos sirve para distraernos de una trama y personajes flojos y predecibles. No es un secreto que en algun momento de la cinta la chica caera perdidamente enamorada del caballero en silla de ruedas y asi sucede. Sin embargo la quimica entre ambos no es suficiente para provocar pasiones y eso complica al espectador traducirlo a un romance inolvidable. Ella es una chica curiosa, divertida, que busca salir del común denominador sin querer, y con un gran corazón. Emilia hace buen trabajo y juega un poco en la linea donde esta a punto de cruzar y volverse cursi, bueno, se acerca un poco a una princesa Disney de carne y hueso, un poco.
El asunto en el romance y los personajes es que por ejemplo Louisa no tiene que pensar mucho para dejar a su novio actual porque es un hombre enfadoso y detestable desde el primer momento, la ruptura incluso pasa sin pena ni gloria. Sabemos que se aman porque lo dicen pero sus acciones y lenguaje corporal no apoyan mucho.
Will tiene una idea que traera problemas al convertirla en decisión y pondrá a todos a su alrededor a reflexionar, al espectador también, pero no de la manera que esperan. No podemos ni imaginar lo dificil que debe ser siendo alguien activo y deportista de repente convertirte en paraplejico y tener que lidiar no solo con tu vida sino con la entromisión negativa y critica de los demás. Pero Will tiene muchas más ventajas que la mayoría de las personas en esa situación, su familia es millonaria, posee un castillo por ejemplo. Podía haber usado el recurso que "el dinero no todo lo puede", pero no es así, porque segun nos explican, Will no ha intentado ni la minima parte que sus recursos pueden lograr y el amor no servirá de mucho al parecer. Un personaje platica que al comienzo puso empeño en su rutina de recuperacion pero se dejo vencer, con sus recursos pudo intentar cosas innovadoras, pero la autora tiene en mente el romance, no la superación personal.
Plantea cuestionantes sobre la vida, la desesperación, e incluso la eutanasia, pero no logran cuajar al llegar su momento. Podríamos decir que es una versión romántica de "Amigos invencibles", el filme frances donde un cuidador y un paraplejico forman una amistad entrañable, pero a diferencia, aqui el buen humor es poco, y los protagonistas no conmoveran como aquellos.
Hay una escena donde van a una fiesta y la gente se queda mirando y criticando a Will en su silla de ruedas, no es que no suceda, pero resulta exagerado y evidente con la intención de poner al espectador del lado del protagonista, cosa que debería ser innecesaria teniendo un buen guión.
La cinta te dejará una sonrisa al final, pero si vas preparado con la caja de pañuelos desechables, es muy probable que no la abras.
Un filme entretenido donde Emilia Clarke aprovecha el maximo la exposición, aunque anticipa salir del cine con lagrimas en los ojos, en realidad sales pensativo y confundido.
Calificación: 70 puntos
Por Luis