Una cinta emocionante con un trabajo visual impresionante, la belleza del mar en contraste con los peligros que acechan dentro de ella, Blake Lively se convierte en una sobreviviente y pelea contra la adversidad con uno de esos personajes que siempre se agradecen en el cine hollywoodense.
Nancy es una joven que trata de superar la pérdida de su madre. Un día está haciendo surf en una playa solitaria cuando se queda atrapada en un islote a apenas unos metros de la costa y, aunque está a solo 100 metros de la salvación, para alcanzarla tendrá que tirar de todos sus recursos y su voluntad, pues un enorme tiburón blanco se interpone entre ella y la costa.
No quiero sonar condescendiente sino realista, en el mercado hollywoodense hay pocos personajes femeninos como Nancy, una chica normal que supera las adversidades sin problema y con fuerza. Es cierto, hay otros ejemplos pero la mayoría tienen un toque de fantasía, heroinas contra zombies, cazadoras de tesoro, pero no ese aspecto de vecina de al lado con conocimiento en un área, en este caso medicina, y la habilidad para salir viva de una situacion mortal, y sobre todo en un filme que ejecuta esa premisa de manera decente. De la parte masculina hay un sinnumero de ejemplos.
El director Jaume Collet-Serra sabe trabajar a la audiencia presentando un poco de humor al comienzo, para después desubicar. Sin necesidad de narraciones o conversaciones largas, en pocas palabras o solo imagenes, conocemos la historia previa de la protagonista lo suficiente para engancharnos y provocar empatía. Pero el director no pasa mucho tiempo en adentrarnos a la problemática mayor, la chica frente a un tiburon blanco enojado y hambriento, es directo.
La actuación de Blake es sólida para el género, logra buenos matices, otro acierto a este tipo de cintas de acción o aventura que regularmente obvian las emociones y buscan impactar, esta vez por ello el resultado es mejor.
Visualmente es una cinta muy bien lograda, los paisajes, la iluminación y los efectos especiales, la belleza del mar, las tomas de las olas, todo se conjunta para crear un contraste entre lo hermoso y lo tenebroso. Sabe muy bien como utilizar la banda sonora para ir encaminando las emociones y en el climax el impacto se logra mejor.
Muchas de las cintas actuales buscan asustar o provocar suspenso por el impacto, violencia extrema o sangre a borbotones, y no es que esto ultimo sea malo, pero utilizar recursos tan básicos y clásicos como lo hace "Miedo profundo" deja una sensación agradable, y logra por momentos estar a punto de gritar a la pantalla, volviendote complice de la situación. No todos lo logran.
Otro aspecto, esta vez de temporada, es la sencillez del relato y no por ello demeritar su impacto, en el verano de estrenos donde abruma lo exagerado, donde la saturación parece esencial, en ejemplos como Día de la Independencia, esta vez demuestran que menos es más.
Algunos directores en estas situaciones alargan las tramas hasta caer no en lo inverosimil sino en lo ridiculo, esta vez no, la cinta es corta, la resolución es gradual. Quiza uno de los puntos debiles, pero no por ello demeritar el trabajo previo, es la resolución del asunto, es el momento más sobre el tope, una resolucion casi mágica, sin embargo, a héroes de acción como John McClaine lo hemos visto hacer proezas que nadie lograría, asi que un poco de ayuda de la casualidad no parece tan descabellado en este caso.
Si, la cinta no es original, ni es una novedad la situación de riesgo que presenta, mucho menos la resolución y lo anticipado del desenlace, pero tiene mejor exito que muchos otros intentos. No provocará pavor en las playas como sucedió con "Jaws" pero te mantendrá al borde del asiento, cosa que en el verano hollywoodense en estos días, es un gran logro.
Un filme entretenido, emocionante, cuya ejecución supera la premisa gastada, con un buen trabajo por Lively, breve y concisa, dejando la huella de mordida más tiempo que muchos productos de la temporada.
Calificación: 89 puntos
Por Luis