Simon Pegg y Doug Jung entregan, entre la más reciente trilogía, la cinta que se acerca más a la esencia de Star Trek, aunque parecerà un episodio largo de la serie de televisión, tiene los elementos suficientes para mantenerse firme.
El USS Enterprise, la nave insignia de la Flota Estelar liderada por el capitán James T. Kirk, vuelve a surcar el universo para asegurarse de la protección de la Tierra y del resto de planetas aliados. Pero la tranquilidad durará poco y el peligro acecha. La primera etapa de su misión les llevará a un territorio desconocido, y su travesía de vigilancia pronto se convertirá en una carrera por la supervivencia espacial cuando se enfrenten a un nuevo y fiero enemigo, Krall, una especie alienígena avanzada. Para frenar sus siniestros planes, Kirk deberá reunir a su equipo y usar todo sus recursos para resolver los desafíos a los que se enfrentarán. A la vez que intentan encontrar el modo de volver a la Tierra, su misión será proteger el futuro de la raza humana y preservar la armonía entre especies.
Debo confesar que también estaba temeroso por el rumbo que tomaría esta cinta al anunciarse que Justin Lin tomarìa el mando, y quedé sorprendido al ver el resultado final, claro que el guión de Pegg y Jung es gran parte el responsable de la buena cinta, pero creo que Lin hizo un mejor trabajo en mantener la firma de Star Trek que ni su anterior director. Y no es que no disfrutara de las peliculas de Abrahams pero era muy obvio su ansiedad por ejecutar planes soñados para Star Wars que entonces nos mostraba similitudes con aquella.
Y ¿qué se la esencia de Star Trek o por qué està se acerca màs? El trabajo en equipo, aunque en este caso eso signifique sacrificar en tiempo en pantalla a algunos personajes como Uhura y Sulu, que parece màs apoyo que protagonistas. Las aventuras de viajes a otros mundos, ese sentido cálido de familiaridad que quizá ahora tenemos al ser los mismos actores en las tres cintas, y por supuesto el buen humor. La pelicula es menos solemne que "Into darkness" y eso está muy bien.
Claro que hay acciòn como conocemos de este director, pero no es demasiado y al contrario no es tan gratuita como pensarìamos, los sucesos, sobretodo ante el inminente ataque del Enterprise logran incluso tensión al acorralar a los personajes en situaciones complicadas.
El buen humor también es otro ingrediente que se agradece, y esta vez el desahogo viene con la mancuerna entre Bones y Spock, con frases y momentos que si provocan varias risas. La seriedad puesta solo en pequeñas dosis es otra buena decisión. Por lo tanto, a pesar de los detalles que comentaré enseguida, la pelicula no es aburrida, es ágil y divertida. Visualmente también está muy bien lograda, esto ha sido consistente en la trilogia, hay momentos en pantalla que resultan hermosos por la selección de color o los diseños.
Y he aquí tambien parte de la tradición que pudo haberse desechado, hay ciertos momentos claves en la problemática en que la solución se siente demasiado sencilla, como si por arte de magia todo se arreglara. Y eso como espectador no deja un sabor tan agradable, està a punto de cruzar la linea en la casualidad, en que el destino se encargo de ayudarlo y no necesariamente las habilidades de los involucrados.
Otra debilidad en la cinta es que, quizá habiendo dos peliculas, no pensaron necesario que los personajes tuvieran algun crecimiento. A excepción de Kirk y Spock, el resto sirve en la acción pero lo emocional queda a un lado, ni siquiera el guiño de Sulu con su esposo sirve para esto, de hecho te puedes perder ese momento con un parpadeo. Son funcionales, pero no mucho màs. Obviamente que Scotty tiene un mayor papel, siendo Pegg el propio guionista. Quiza los realizadores no abordaron tanto las relaciones interpersonales porque creían que la buena química entre los actores serìa suficiente, y lo es hasta cierto punto, pero al final queda un hueco. Los guiños y homenajes fueron menores a excepción de la foto del cast original que encuentra Spock en las pertenencias de su otro yo que ha fallecido. Nostalgico pero no desgarrador.
Y otra bondad con Abraham fuera es que no existe en ningun momento ese cansado e innecesario efecto de la luz reflejante.
La tercera entrega se siente cálida, divertida, llena de acción, regresando a lo que màs nos gusta de Star Trek.
Calificación: 89 puntos
Por Luis