Uno de los trabajos mejor logrados de Tim Burton, un director cuyo nombre tiene más peso por su popularidad que por el resultado de sus filmes en los ultimos años.
Una horrible tragedia familiar deja a Jacob, de 16 años, viajando por la costa de Gales, donde descubre las ruinas del hogar para niños peculiares de Miss Peregrine. Mientras Jacob explora los abandonados cuartos y pasillos, se da cuenta que los niños que allí vivieron (uno de los cuales fue su propio abuelo) eran algo fuera de lo habitual. Pueden haber sido peligrosos. Pueden haber sido puestos en cuarentena en una isla desierta por una buena razón. Y, de algún modo, (imposible, al parecer) pueden estar aún con vida.
La historia combina muy bien con el estilo de Burton, elementos góticos, monstruos y gente tan blanca que parecen fantasmas, incluso el pobre Samuel L. Jackson parece tener una capa de maquillaje blanco sobre su piel. Haciendo a un lado el hecho de que precisamente el único personaje afroamericano sea el villano de la cinta, en pleno 2016, los chicos peculiares logran llamar la atención lo suficiente.
Visualmente el filme tiene buena propuesta, los diseños de los niños son uniformes sobre todo ubicandolos en los cuarentas donde se encuentran encerrados en un loop de tiempo. Los monstruos a los que se enfrentan también son otro buen aspecto, y con ello recomendamos precaución al llevar a niños pequeños a verla, hay violencia leve y los engendros podrìan darles pesadillas por unos dìas. Como una de las comentadas escenas donde el villano está comiendo de un plato de ojos de niños, visualmente es excelente, pero quiza no todos salgan fascinados despues de verlo devorarlos. Los efectos especiales muestran buena manufactura y ofrecen también buenos momentos.
Eva Green como Miss Peregrine se roba el filme, tiene matices en su actuación, sin problema lleva el mando en las escenas donde aparece. SIn embargo Asa Butterfield como el protagonista deja mucho que desear, no solo su personaje está construido a medias y con recursos casi de comedia que son contraproducentes, sino que el actor es tan tibio y gris que es devorado por cualquiera con quien comparta escena. Se trata del heroe imposible que al final logra todo, pero en realidad siempre tiene ayuda de todos incluso hasta enfrentandose al mas feroz de sus enemigos. Terence Stamp que interpreta al abuelo tambien hace un gran trabajo aunque sus escenas sean pocas pero puede transmitirnos lo suficiente para conmovernos sin problema.
Los niños hacen un buen trabajo, de nuevo muchos de los que quizá tienen un par de lineas, tienen el carisma suficiente para ganarte. Son los que ofrecen matices al filme, risas, sustos, y secuencias emocionantes, o incluso sentimentales cuando un sacrificio parece inevitable.
El gran dilema del filme es el guiòn, algunas cosas quedan sin respuesta y otras se contradicen o no dejan una explicación clara, como los poderes de algunos personajes que no son consistentes cuando se usan una y otra vez. Y ante tanta anticipación y tensión que inyectan, el climax resulta forzado y demasiado rapido.
Ofrece algunos momentos sentimentales, un analisis sobre nuestra preocupación por envejecer, que tambien se valoran. La cinta es entretenida aunque despues de la mitad comienza a sentirse larga.
No es mala idea visitar este hogar para chicos peculiares, será entretenido y divertido, aunque quizá no quieras regresar pronto.
Calificación: 70 puntos
Por Luis