Y en un parpadeo se nos acabó la temporada
Ash sigue en el pasado, intentando deshacerse del engendro del episodio anterior, su esposo se lleva el necronomicón al auto pero apenas quiere arrancar, explota adentro. Ash sale del sótano y se encuentra con Ruby, pero es la Ruby del pasado, Ash regresa al sótano cuando es atrapado por el engendro de nuevo y la Ruby del pasado es desconfiada con lo que está pasando. El engendro, en forma de la señora intenta fastidiar a Ash y en la tradición de cosas asquerosas en el show, primero intenta ahogarlo con leche que expulsa de sus enormes pechos. Si estuvo asquerosa esas escena. Ash escapa pronto pero el engendro se convierte en una clase de monstruo aun más rara al alargar su cuello, casi como un gusano asqueroso, y el héroe aprovecha para cortarlo con su sierra y terminar de una vez. Pero arriba el conflicto sigue porque las Rubys quieren acabar una con la otra, y que Ash bromee con ello no ayuda mucho. La Ruby del futuro le pide que busque otro camino porque el destino no le depara cosas buenas, que si cambia podría tener todo lo que quisiera, pero la Ruby del pasado solo quiere apuñalarla y lo hace. La Ruby del futuro aprovecha para apoderarse del necronomicón mientras la otra cae inconsiente, y entonces Kelly y Ash salen de la cabaña mientras ambas se enfrentan. Las reglas del viaje del tiempo rotas por completo. Ash y Kelly salen al bosque para darse cuenta que cambiaron la historia, cuando Ash mira tiene su mano derecha de nuevo, y mejor aún, Pablo también sigue vivo. ¿Y sobre Ruby? Ash prefiere seguir instrucciones y conducir lejos de ahí.
Pero hay una sorpresa, Pablo en realidad es Baal, Ruby ya fue decapitada y su cabeza está en el asiento trasero, Baal noquea a Ash. Cuando despierta, con Kelly a su lado, Baal está en una habitación con la Ruby del pasado y sus hijos demonios y entonces confiesa, Pablo está en algún inframundo y Baal se ocultó en su cadáver durante todo este tiempo, fue quien le sugirió que regresara al pasado. Entonces el demonio y Ash se retan, a golpes, claro que si. Mientras tanto Ruby está harta del concurso de egos entre los hombres y piensa hacer algo al respecto, abre el necronomicón y seduce a Kelly para unirse a ella y le ofrece poderes, pero la chica no se convence. Baal usa algunos trucos, por ejemplo se convierte en Chet y clava de un golpe a Ash en el piano y lo “tortura con las teclas”, ah y entonces le corta de nuevo la mano. “Mi mano virgen, nunca había sostenido una cerveza”, y entonces la mano cortada se va corriendo. Kelly intenta en vano someter a Ruby porque ella tiene a sus hijos demonios ayudándole. Baal sigue convirtiendose en la gente del pasado de Ash, incluso en su padre. Pero ya no cae en el juego y ahoga a su padre en la bañera, espera, entonces regresa Baal y su padre desaparece y en su lugar llega la motosierra, pero ahora ambos tienen una, y es una lucha de motosierras como si fueran espadas. Pero solo basta un poco de la labia de Ash para derrotarlo, Baal queda despellejado mientras los demonios desaparecen, el piso se abre y el lugar está en llamas, en breve la cabaña se consume con Baal, Ruby y el necronomicon adentro. Ash y Kelly logran escapar, pero de entre las cenizas algo alza la mano, ¡es Pablo que esta de regreso!.
Y ahora en el presente, Ash es tratado como un héroe, todo es fiesta, hasta el fantasma de su padre le aplaude. Ash da un discurso feliz y todo parece alegría pero entre los asistentes esta Ruby y eso no es bueno.
El final queda incierto, tanta felicidad no nos da muchas pistas de a donde seguirá la tercera temporada. La segunda tuvo momentos divertidos y sobre todo los episodios más asquerosos de la serie, fue un viaje divertido. Ahora a esperar un año para lo que sigue.