David F. Sandberg hace un buen trabajo al tomar en sus manos a esta muñeca e imprimirle esos elementos básicos pero importantes en el cine de terror y suspenso.
Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una enfermera y un grupo de chicas tratando de convertir su casa en un cálido orfanato. Sin embargo, los nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco.
Por supuesto que sabemos gran parte de lo que sucede en la trama de estas películas, pero es el viaje especial en cada una de ellas lo que las hace disfrutables o no. La primera cinta contó con fallas importantes en el género, dejando los sustos a un lado. Esta vez David F. Sandberg de la curiosa "Cuando las luces se apagan" decide aprovechar la oportunidad para provocarnos sustos con esta muñeca.
Al igual que en sus cintas hermanas de "El conjuro", no se trata de inventar nuevas maneras de asustar sino presentar de manera creativa aquellas que ya están comprobadas. Y tambien otra parte que muchos dejan de largo, el lado emocional de sus protagonistas, en este caso los padres con la perdida de una hija y cuya necesidad de verla una vez más provoca una pesadilla de sus vidas.
La oscuridad juega un papel importante para apoyarse y provocar sustos al espectador pero es mesurado, no exagera al momento de sustos solo por un impacto de audio, hay una construcción previa, y eso le da más fuerza a esos momentos.
Un filme de terror nos hace gritar a la pantalla, o frustrarnos cuando los protagonistas hacen las decisiones equivocadas, y aqui sucede, justo lo que sabemos que no deberían hacer es lo primero que hacen, y esto convierte al filme en una experiencia divertida.
En cuestion visual la ambientación es buena, hay detalles interesantes, aunque en la parte del susto funciona más aquello que alimenta a nuestra imaginación que el engendro explicito que en algunas escenas aparece. Los actores hacen un buen trabajo con sus personajes logrando empatía de inmediato y con ello tomarlos de la mano para sufrir con ellos su destino.
La trama es de alguna manera más directa, y eso funciona muy bien, nos concentramos en hechos fijos y transcurre la historia más agil. Y esta vez Annabelle como muñeca tiene más actividad, no solo suceden las tragedias a su alrededor, de alguna manera forma parte de escenas importantes a diferencia de la anterior en donde su sola presencia suponía los sustos y por ello no logró su cometido.
Un buen ejercicio de terror en donde el director toma un personaje de por si aterrador para muchos y logra explotar las bondades del género para un viaje divertido.
Calificación: 75 puntos
Por Luis
Comments