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Review: "Llámame por tu nombre (Call me by your name)"



Visualmente cautivadora, con buenas actuaciones, secuencias delicadas y memorables, una historia de amor que permite que sus personajes se autodescubran y nos da la oportunidad de acompañarlos en ese crecimiento.

Elio Perlman un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa.

El director Luca Guadagnino toma parte de la novela de André Aciman para entregarnos una joya, se acompaña de James Ivory para un guión que toma firmeza en pocos dialogos pero contundentes.

Un primer amor casi soñado, que a pesar de sus altibajos, se siente memorable y contagia de emoción mientras somos testigos de cada escena. Y no se trata de una cinta sobre descubrir la atracción al mismo sexo, en realidad no hay problema con ello. Ni Elio ni Oliver se avergüenzan ni sufren de odio interno por dicha atracción, tampoco hay un drama familiar alrededor de eso, el dilema surge más por sus personalidades tan dispares y similares a la vez, asi como la distancia que les separará al finalizar el verano.

No es una historia de salir del clóset sino de conocerse interiormente. Incluso ninguno de los dos se pone una etiqueta. Y por su parte Elio sigue explorando con una chica, con genuino interés. Por ello, esta relación va más allá del físico y se adentra en lo emocional. Los personajes presentan un antes y un después durante la película.

Aunque por momentos, sobre todo después de la segunda parte en la historia, todo es tan ideal que podría cruzar a la fantasía, pero eso no es una debilidad sino una fortaleza en el filme. Lo dota de un encanto que se mezcla con los otros elementos del filme. Este es otro acierto en las cintas donde el romance sucede entre el mismo sexo, y es que en el cine de corte casi independiente, es común que los protagonistas estén condenados a la muerte de uno o la tristeza, eso cambió también en "Moonlight" el año pasado y ahora con esta cinta de Luca Guadagnino.

Visualmente el trabajo es muy destacado, Luca presenta un entorno que se convierte en otro personaje. Con locaciones en Crema, Italia, aunque la acción sucede en los ochenta, es un lugar que se mira atemporal.

Y ese tono pausado sigue por todo el filme sin por ello quedarse inactivo, al contrario, los detalles alrededor mantienen la atención sin problema. La paleta de colores también potencia su propuesta. Hay momentos contemplativos acertados, donde lo que observamos cuenta mucho de la historia, de nuevo sin pronunciar palabras.

Por otro lado está la química de los protagonistas, Thimothee y Armie tienen una relación tan cercana que proyecta sin problema. Al comienzo como en muchas historias, los personajes parecen repelerse, es el paso de los días el que los une, es la falta de comunicación la que provoca su alejamiento en los primeros actos, después todo fluye hasta la inminente separación cuando el verano termina.

Los personajes a su entorno también hacen un gran trabajo, destacando el dialogo que Elio tiene con su padre casi al final, uno de los momentos más emotivos. La banda sonora y las canciones seleccionadas juegan también otro papel importante.

Incluso la popular escena del durazno en el libro se replica en pantalla sin problema, con tacto, en otro de los momentos que marcan la unión entre ellos. Al final añoras la pausa que significaba el verano en aquellos años, lejos del ajetreo y el exceso de información que recibimos.

Y se convierte en un reto detenerse un momento antes que la vida se nos vaya de las manos. Una reflexión que dejará huella, un filme que tiene eco mucho después que lo viste por primera vez. Más allá de la utopía que podría significar para algunos esta historia, existen fragmentos de esta experiencia que vale la pena aferrarse.

Calificación: 98 puntos

Por Luis

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