Para poder salvar a su hijo, Ana debe encontrar una piedra poderosa que su abuelo descubrió originalmente en la Zona del Silencio, el "Triángulo de las Bermudas" de México. A lo largo de su desesperada búsqueda, Ana encuentra secretos de su familia largamente escondidos, y descubre enemigos que creen que el poder de la piedra es algo por lo que vale la pena matar.
Como directora, Lorena Villarreal sabe que una historia es buena cuando la escucha; así, la Zona del Silencio brindaba historias fascinantes, una tras otra.
"En verdad queríamos enfocarnos en los misterios de todos estos sucesos enigmáticos, que no tenían explicación", afirma Villarreal. "Investigamos mucho, y entrevistamos a muchas fuentes, incluyendo a expertos certificados y pobladores que llevan mucho tiempo viviendo allí".
Villarreal dice que quería mantenerse fiel a algunos de los hechos e historias del área. Aún y cuando hay elementos supernaturales y desconocidos en el filme, el equipo fue capaz de mantener intacta la esencia de la Zona del Silencio.
"Somos naturalmente curiosos ante este tipo de lugares –las Pirámides Guiza, el Triángulo de las Bermudas–, y por fin el mundo va a conocer sobre la Zona del Silencio; la cual se ubica en el mismo paralelo en el que están esos otros dos sitios grandiosos", comenta Villarreal.
Así como en Bermuda y las Pirámides, se cuentan muchas historias acerca de fallas en instrumentos y comunicaciones, así de como sucesos extraños en esta área, que no obstante, no mucha gente conoce; por eso, ¡la meta de Villarreal es que esto deje de ser así!
"El público se asombrará con la Zona del Silencio, pero también se sentirán atraídos por una historia que trata sobre la familia y decisiones difíciles. Silencio trata acerca de la vida de Ana y su familia, y cómo esta piedra poderosa encontrada en la Zona del Silencio afectará su futuro. Trata sobre amor, valentía y lo desconocido", revela Villarreal. "El cuestionamiento central de Silencio es hasta dónde estarías dispuesto a llegar para salvar a tus seres amados".
"Para nosotros era importante filmar parte de la película en el lugar, en la ubicación real de la Zona del Silencio", comparte Denisse Chapa, una de las productoras. "Nos informaron que el magnetismo del área podía causar todo tipo de fallas en equipo, automóviles, cohetes. Estábamos nerviosos por como pudieran verse afectadas las tomas", afirma Chapa.
Cuando el equipo intentó utilizar drones para las tomas aéreas, estos experimentaron algunas de las anomalías que habían escuchado en las historias locales. "Un dron se perdió y no pudimos hallarlo sino hasta el día siguiente. Así que experimentamos algunos de los misterios de primera mano", continúa Chapa.