WIFI RALPH lleva a Ralph y a Vanellope a un mundo vasto y desconocido con posibilidades interminables. Cuando los realizadores se pusieron en el lugar de los personajes, se dieron cuenta de que Ralph y Vanellope tendrían puntos de vista completamente diferentes en cuanto al Internet. “Son como un par de niños pueblerinos que van a la gran ciudad. Uno se enamora de la ciudad, pero el otro está impaciente por volver a casa”, explica el director Rich Moore.
“Ralph está enamorado de la vida que tiene”, agrega el director Phil Johnston. “Pero Vanellope está lista para un cambio: quiere desplegar las alas. Eso crea conflicto dentro de su amistad, lo que se convierte en el centro de la historia”.
“Me encanta que la película trate sobre cambios”, afirma el productor Clark Spencer. “Dos mejores amigos están a punto de darse cuenta de que el mundo no siempre será igual. En realidad, el Internet es el entorno perfecto porque todo trata de cambios, las cosas cambian de un segundo a otro”.
La historia comienza en el arcade donde Ralph y Vanellope han estado viviendo en armonía: cumplen con sus deberes en sus respectivos juegos durante el día y pasan tiempo juntos en sus videojuegos vecinos durante la noche. “Vanellope se queja de que su juego se está poniendo un poco aburrido”, comenta Johnston. “Entonces, Ralph asume la responsabilidad de aumentar la emoción de Sugar Rush. Y por cómo es Ralph… no sale exactamente como lo planea”.
Las travesuras de Ralph desencadenan una serie de eventos que culminan con un jugador en el arcade (salón de videojuegos) que rompe el volante del juego de Vanellope. Litwak se entera de que un repuesto costaría más de lo que el juego gana en un año, así que no tiene más opción que desconectar Sugar Rush y venderlo por sus piezas. “El repuesto que necesitan para arreglar el juego está en un lugar del Internet llamado eBay”, explica Pamela Ribon, quien escribió el guion junto con Johnston. “Ralph y Vanellope nunca han oído hablar del Internet, y mucho menos de eBay, pero Litwak instaló un enrutador, así que el arcade (salón de videojuegos) está en línea por primera vez. Deciden dar el salto hacia este mundo desconocido y transferirse al Internet para encontrar el volante y salvar el juego de Vanellope.
“El Internet les resulta algo ruidoso, rápido, loco y totalmente impredecible”, continúa Ribon. “Ralph está nervioso e incómodo, y Vanellope está fascinada, por supuesto”.
Ralph no era el único que se sentía abrumado por la idea de explorar el Internet desde adentro. Según el jefe de argumento Jim Reardon, el proceso de ubicar la historia en el mundo web fue intimidante al principio. “Todavía es intimidante”, dice entre risas. “Nunca dejó de ser intimidante. Analizamos cómo podíamos hacer que uno se identificara con el Internet a nivel humano, como la forma en que la Video Estación Central
se parecía a una estación de tren en la primera película. En WIFI RALPH, cualquier persona que use el Internet tiene una pequeña versión avatar de sí misma que hace sus cosas por ella. Es como un chiste viejo de Tex Avery sobre la luz del refrigerador: ¿cómo se apaga cuando cierro la puerta? Se abre una pequeña puerta y sale un hombrecito que apaga el interruptor”.
“Pero no queríamos que la película trate sobre el Internet”, continúa Reardon. “Es el lugar donde se desarrolla la película, pero la historia trata de la relación entre Ralph y Vanellope”.
La otra jefa de argumento, Josie Trinidad, agrega: “La primera película termina con la idea de que estos dos personajes tienen espíritus afines, tienen el mismo sentido del humor. No queríamos darle al público más de esa amistad solamente, tenemos que ver crecer esa relación”.
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