Crónica: Gloryhammer incendia el Circo Volador, fantasía, powermetal y magia cósmica en CDMX
- DroideTV
- hace 2 días
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Gloryhammer no se limitó a preparar el terreno para Avantasia, se convirtió en protagonista de su propia leyenda en su arribo a CDMX
El 21 de noviembre de 2025, el mítico recinto del Circo Volador en la Ciudad de México se transformó en un escenario interdimensional. Como parte de la gira acompañando a Avantasia (checa la crónica aquí), la escocesa Gloryhammer irrumpió como banda previa, y lo hizo con toda la potencia, teatralidad y energía característica de su universo fantástico. Tanto Avantasia como Gloryhammer fueron presentados en México por parte de la promotora Dilemma. Esta no fue una apertura cualquiera: fue un estallido épico que elevó la noche desde el primer acorde.
Desde el inicio, con “Delilah” de fondo marcando la introducción, quedó claro que el público estaba ante algo distinto. Para la primera canción, “The Land of Unicorns”, el recinto ya vibraba: la multitud levantó puños, voces se alzaron, y una atmósfera de expectación envolvió a todos. A pesar de que muchos asistentes la noche del show dijeron ser fanáticos de otras bandas —o descubrir a Gloryhammer por primera vez— la conexión fue inmediata.
La banda detrás del caos galáctico
La alineación que subió al escenario esa noche estaba compuesta por músicos con nombre, historia y una identidad conceptual definida dentro del lore de la banda: Christopher Bowes – teclados y coros. Fundador y principal mente creativa tras la historia colectiva, Paul Templing – guitarras y coros. Sus riffs dan esa energía inconfundible, James Cartwright – bajo (y coros). Su trabajo sostiene la base rítmica sobre la que se forjan los himnos, Ben Turk – batería. Energía rítmica imparable que alimenta los momentos más intensos del show, Michael Barber – teclados/backing vocals (y en algunos contextos guitarras). Apoya en la recreación del ambiente épico y sideral y por supuesto la voz principal más reciente desde 2021: Sozos Michael – voz encarnando al héroe “Angus McFife II”, fue el nexo emocional con el público.
La noche avanzó con un setlist cuidadosamente armado, que transitó entre los himnos más celebrados de la banda. Arranca la noche con “Delilah”, seguida de “The Land of Unicorns”, el público con cada acorde se veía más inmerso en la atmósfera de magia y universos fantásticos. La noche llego a su punto clave con “GloryHammer”, dónde los martillos a la alza no se hicieron esperar como parte de una gran ola que recorría el Circo. Para dar un cierre espectacular y lleno de energía, la banda interpreto: “Hootsforce”, seguido de “The Unicorn Invasión of Dundee”
Cada canción desató su propia versión de furia, canto colectivo y emoción pura. “Universe on Fire” y “Angus McFife” se ganaron gritos, piropos y puños en alto; “Gloryhammer” levantó una ola de energía que recorrió todo el recinto. Fue un viaje sonoro tan teatral como poderoso, un relato épico contado a través de guitarras,
teclados, percusión y voces potentes.
Sozos Michael: el nuevo héroe que conquistó a México
La entrada de Sozos Michael como vocalista fue uno de los puntos clave de la noche. Interactuó con la audiencia, saludó con humildad, entusiasmo, y se ganó el corazón de los presentes. Muchos fans que lo vieron por primera vez quedaron impresionados por su entrega, carisma sobre el escenario, y habilidad para sostener los himnos de Gloryhammer con fuerza, pasión y estilo.
La actuación de Gloryhammer en la Ciudad de México no solo cumplió las expectativas: las superó. Fue una experiencia sensorial total: teatralidad, power metal, fantasía, participación del público, himnos colectivos, puños en alto, luces, coros y una atmósfera que se sintió mágica.
Gracias a una alineación comprometida, un setlist memorable, un vocalista carismático, y un público receptivo, la noche del 21 de noviembre se convirtió en un ritual compartido —una comunión entre banda y fans donde la distancia entre escenario y audiencia desapareció.
Gloryhammer no se limitó a preparar el terreno para Avantasia. Se convirtió en protagonista de su propia leyenda, dejando una huella imborrable en los corazones de quienes vibraron con sus martillos cósmicos, gritaban “Hootsforce!” y abrazaron la fantasía por una noche.
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