Acompaña a Leo, en su nueva película en Netflix, la mejor lagartija del mundo, y a su amigo Squirtle, la tortuga con más flow, en una historia que hará reír hasta que te salgan escamas.
"Leo", esta comedia musical de Netflix relata el último año de primaria de una clase en su transición a la adolescencia... visto a través de una mascota. La lagartija Leo (voz en español Gerardo García), de 74 años, está harta de llevar décadas en el mismo salón de clases en Florida con su compañero de terrario, una tortuga (voz en español Mauricio Castillo). Cuando Leo descubre que le queda solo un año de vida, decide escapar, pero se ve envuelto en los problemas de los ansiosos estudiantes y de la malvada maestra sustituta. La lista de deseos de Leo termina siendo la más extraña y gratificante del mundo. Checa estos datos curiosos.
Hay algunos tributos al “Sandlerverso” distribuidos en la película, como el casco de El Halloween de Hubie y la pantalla del iPad del padre de Eli que muestra el titular de una reseña de Son como niños 2, donde dice que es “la mejor hasta el momento”.
Un total de 799 personas conformaron el equipo técnico de Animal Logic que trabajó en la película, incluidos artistas, producción, supervisión y soporte de instalaciones. Además, en la película aparecen 268 personajes.
Luego de ver Grease: Vaselina con sus hijas y haber tenido la sensación de que algunas escenas de la película no eran apropiadas para menores, Adam Sandler sintió la urgencia de hacer un musical para peques en edad escolar.
En la habitación de Summer hay muñecos cabezones de Conan O’Brien, Billie Eilish, Bob Ross, Jack Black como Nacho Libre y Carl Weathers como Chubbs de Happy Gilmore.
La canción del padre de Jayda, Tiempo adicional, está basada en los elaborados números musicales de Busby Berkeley, director y coreógrafo de la época dorada del cine. Mientras que la canción Calla, que Leo le dedica a Mia, está inspirada en Mary Poppins, en la escena en que Julie Andrews le canta a los chicos antes de dormir.
La idea de hacer que los preescolares se vieran completamente distintos a los niños más grandes ―casi como caricaturas― fue de Paul Sado. Cuenta el director David Wachtenheim: “Tenía la idea de que fueran una masa que se les viene encima. Una fuerza de la naturaleza casi alienígena”.
La idea inicial era que las canciones fueran casi secuencias de fantasía en las que se “viajara” a donde se quisiera desde el punto de vista visual, con un estilo cinematográfico distinto. Hay algo de eso en la película, pero sin perder un sentimiento de realismo.
Para la animación se buscó que los niños se vieran reales, con cualidades reales y que la gente dijera: “Conozco a alguien así”. Querían que tuvieran los dientes torcidos y las sutilezas que permiten que se perciban como chicos de verdad.
Los hijos del director Robert Smigel y de Adam Sandler prestaron sus voces para cuatro de los personajes infantiles en la versión en inglés.
“La gente siempre dice que tal película es para todas las edades, desde los 8 hasta los 80. Bueno, esta película realmente es para todas las edades. Es sobre chicos y sus problemas, que se sienten enormes cuando tienes 10 años, y tus amigos dejan de hablarte. ¡Es el fin del mundo! Pero también es sobre un ser de 74 años que se da cuenta de que está a punto de llegar a su fecha de vencimiento”, consideró el director Robert Marianetti.
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