La cinta es protagonizada por Itatí Cantoral, Loretto Bernal, Jerry Velázquez, Alexis de Anda, Willy Semler
Este 22 de diciembre llegará a los cines "Mi suegra me odia", la cual se estrenará en 800 salas de todo México, "una comedia en la cual tuvimos la bendición de contar con Itatí Cantoral alias Soraya Montenegro, que creo que es la villana más mala de México", platicó en entrevista el director Andrés Feddersen. "Cuenta una historia bien doméstica, familiar, de una chica que es obsesiva del orden, de la limpieza, que no la tolera nadie más que su novio. Cuando el novio le dice que quiere que vayan a conocer a sus padres ella sabe que tiene que hacer lo imposible por caerles bien, para tener el visto bueno de la familia porque sino perderá al único hombre que le tolera sus mañas, porque es una persona muy especial. El problema es que la suegra atenta contra su trastorno obsesivo compulsivo, ella vive en un basurero, tiene el mal de Diógenes, no vota nada, es vegetariana extrema, es como una pesadilla".
"Lo que queríamos hacer nosotros es una comedia donde la gente se ria, dejarle al espectador un mensajito de unión familiar, de que a pesar de nuestras diferencias podemos encontrar puntos en común; por eso es que se estrena cerca de la Navidad con este momento en que nos encontramos con nuestros familiares", agregó.
El actor Jerry Velázquez compartió que da vida a Patricio, "novio de Clara, de esta chica con este trastorno obsesivo compulsivo y el hijo de Regina, esta suegra malvada. Entonces él está en el estira y afloja, de estar en medio y tener que mediar la situación, pero no lo hace nada bien, termina casi siempre yéndose más de lado de su mamá porque tiene mamitis. Esto deja al personaje de Clara en un lugar todavía más vulnerable y genera aún más conflictos, que hacen que todo llegué a las últimas consecuencias. Lo que más me divirtió de esta película creo que fue la experiencia de trabajar con un elenco tan distinto en cuanto a los backgrounds de los cuales que venía cada quien, los melodramas, el stand up, los sketches, fue muy enriquecedor".
Pára el director, trabajar con Itatí Cantoral fue una experiencia única, "este cineasta norteamericano que se llama Jude Apatow decía que uno en el cine cuando llega a una película está como programando todo y cuando comienzas el rodaje tienes que tirar el programa por la ventana, porque se mueve todo. Sentía que con Itatí eso fue parte de una gran lección de eso, la cual valoré mucho. En mi trabajo básicamente dejo que los actores me propongan cosas, porque llegar a encontrar estas joyitas de improvisación que después utilizas en la edición para que fuese lo más gracioso".
"Me gusta mucho Itatí porque tiene mucho rojo, es un personaje fuerte que no tiene miedo al conflicto, que no tiene miedo de mostrarse vulnerable; y pasa con algunos actores que solamente quieren verse bien y verse perfectos y ella no es así, ella se pone en pos de la historia y eso se agradece", añadió Andrés.
El director compartió que las grandes experiencias de retroalimentación de su trabajo suceden "una vez que las películas se estrenan y que uno ve lo que propuso, que ves cómo lo recibe la persona, si resultó, si se rió y uno tiene que verlo con humildad para darse cuenta de lo que funciona y no funciona. Siento que esa es una gran diferencia entre el cine de autor, que está más pensado para ver la versión del director hacia el público, y el cine de entretenimiento donde la obra se hace con el público, y entender cómo tocando ciertos puntos funcionan y tienen reacción en el espectador, es maravilloso. Cuando tuvimos el estreno previo se reían en ciertas partes y yo decía: bien, lo logramos. Es como un trabajo bien hecho y eso es muy gratificante".
"Yo encuentro que la gracia de la comedia es que uno puede abordar temas complicados como con un bálsamo en que la gente no se va a sentir atacada sino que se va a reír con los personajes", agregó. "Creo que tiene la gracia de poder abordar temas de una manera más liviana y claro que la comedia tiene un tono para el cual hay gente que no le gusta, porque es más liviano, no hay una pretensión de parecer nada más de lo que está" y que eso no debería verse como una debilidad sino como una fortaleza del género.
"Se mueve en esa onda, en cosas que nos dan vergüenza, vulnerabilidad, pero donde la gente no se siente atacada. Para eso están los diarios y los políticos, para eso está la realidad con su drama incesante y con la comedia conectamos a veces más con nuestro interior", finalizó.
