En 2017, el público de la exitosa película A Dog’s Purpose se sintió atravesado por la conmovedora historia del absolutamente devoto perro Bailey, que encontró el significado de la vida. A través de su propia reencarnación, dentro del cuerpo de múltiples caninos durante el lapso de varios años, Bailey encuentra su propósito en ayudar a su amado y confundido muchacho a convertirse en un verdadero hombre. Pero la historia de un humano y su constante mejor amigo comenzó varios años antes, en un inesperado viaje en auto por la Costa Oeste.
La narrativa del novelista W. Bruce Cameron se basa en una historia que tejió para la mujer que se convertiría en su esposa: Cathryn Michon. Antes de que se casaran, y no demasiado tiempo después de que Michon hubiera perdido a su adorado compañero canino, Cameron y Michon viajaban en auto por la costa de California. Michon estaba desconsolada y le buscaba algún sentido a su pérdida, y Cameron comenzó a contarle una vívida historia. “Me dolía verla así”, comenta. “De la nada, como si la hubiera descargado de Internet, esta historia llegó a mi mente acerca de un perro que en realidad no muere, sino que renace una y otra vez, y desarrolla el sentido de que podría haber algún propósito acerca de por qué sucede esto."
Michon se sintió atravesada. “En nuestro camino a San Francisco, nos detuvimos para tomar un latte y cuando regresé al auto, Bruce dijo, "tengo una historia que contarte", recuerda Michon. “Comenzó a contarme la historia durante 90 minutos sin parar mientras conducía. Yo lloraba tanto, pero entre lágrimas le dije, “Esta historia realmente ayudará a las personas; tienes que escribir un libro."
Esa narrativa pronto se convertiría en la primera de una serie de libros de mayor venta a nivel mundial de Cameron, así como la base para la película de Universal Pictures del mismo nombre. Michon se convertiría no solo en su esposa, sino también en su compañera guionista de A Dog’s Purpose y A Dog’s Journey. A través de la conmovedora fábula de Cameron, millones de fanáticos se vieron a sí mismos y a los animales que habían amado durante su propia vida. Se sintieron atraídos por los viajes inspiradores de amor y pérdida que experimentan con una amada mascota, una que brinda apoyo incondicional y aporta un mayor sentido a nuestra propia humanidad.
Antes de escribir la novela A Dog’s Purpose y la muy exitosa secuela A Dog’s Journey, Cameron saltó a la fama como el escritor del libro de humor de mayor venta “8 Simple Rules for Dating My Teenage Daughter.” El libro fue adaptado en una muy popular sitcom de ABC, protagonizada por el difunto John Ritter, y Katey Sagal y presentó al mundo la fuerza cómica de naturaleza que es Kaley Cuoco de The Big Bang Theory. Pero sería esta saga de Bailey y su muchacho Ethan la que catapultaría a Cameron a la cima de muchas listas de best-sellers.
Después de una gran persistencia (los animales que se reencarnan no estaban exactamente en los primeros puestos de las listas de deseos de los editores en aquel momento), Cameron vio A Dog’s Purpose publicado en 2010, en donde pasó 63 semanas en la lista de Best Sellers de The New York Times. Siendo un bestseller internacional, ha sido traducido a 33 idiomas y publicado en 36 países diferentes a nivel mundial.
La secuela de la novela, A Dog’s Journey, fue publicada en 2012, y juntos los dos libros han vendido más de cinco millones de copias solo en Estados Unidos. Basada en la primera historia, la primera película recaudó más de $200 millones a nivel mundial.
A pedido de Michon y Cameron, Gavin Polone –cuyas décadas de experiencia como productor resultaron en éxitos desde Panic Room a Zombieland- leyó el libro mientras todavía estaba en galerada. Luego, guió la serie a través del proceso de desarrollo, en donde captó la atención de Amblin Partners.
“Queríamos encontrar un productor que llevara el libro al siguiente paso, y Gavin tenía tan buena reputación de proteger a los escritores, así que le enviamos el libro a él”, dice Cameron. “El primer libro salió en 2010, y la película llegó en 2017; Gavin ha estado luchando por ella todo el tiempo."
El autor apreció tener un productor que era un feroz defensor de esta visión. “Para un novelista que adapta su propio trabajo, hacer cine es como si armara una Ferrari en la oscuridad”, afirma Cameron. “No ves nada hasta el momento en que la cosa sale por la puerta del frente."
Polone, un defensor del bienestar de los animales de larga data y amante de los perros, comprende que el largo viaje bien ha valido la pena. Del mismo modo que sucedió con su amiga de larga data, Michon, la aventura comenzó cuando Polone oyó la historia de Bailey. “Cuando Cathryn me contó acerca del primer libro allá por entonces, no quería involucrarme porque sabía que el tema me emocionaría, que en aquel momento no pensaba que era la mejor forma de hacer una película", dice Polone, riendo. “Pero ella insistió, diciéndome una y otra vez que yo era el productor adecuado para el libro de Bruce."