A través de su humor característico, el autor Antonio Malpica aborda el amor, la familia y las despedidas
En el marco de la Feria Internacional del Libro se llevó a cabo la ceremonia de premiación del Barco de Vapor, cuyo ganador de este año fue Antonio Malpica por su obra Abuelita, deja de flotar por el cuarto, que me pones nervioso que desde su título anuncia una historia que aborda con humor el amor que prevalece después de la pérdida de un ser querido, con una historia donde lo real se mezcla con lo sobrenatural de una manera espectacular.
De acuerdo con Malpica, el libro es en cierta medida un homenaje a las abuelas “que nos quieren tanto, que nos han querido tanto, probablemente sea de esos cariños químicamente puros, porque como ya no tienen tanto que educar, se dedican a consentir”. La historia sigue a Rulo, cuya abuela sigue presente en su vida porque desea protegerlo, pero él está seguro de que necesita seguir adelante y descansar, por lo que se propone alcanzar el éxito lo más pronto posible. “Aquí la abuelita se resiste a marcharse, eso es lo que salpica de comedia a la trama y me permitió jugar con la idea de que de que Rulo hiciera todo lo posible por darle paz a su abuelita”.
Respeto a los temas que aborda el libro, como la pérdida y el duelo, Malpica está convencido de que una escritura franca y natural es la mejor manera de acercarse a los jóvenes “yo no trato de llevar las cosas por derroteros que lo hagan confundirse o lo hagan perderse, al contrario, creo que así tiene que ser la letra: muy honesta, del corazón, como tú la sientas más que como la estés pensando o que le busques demasiado. En mi caso, creo que tiene que ser natural, si no, no me siento cómodo con las historias”. Agrega “podría pensarse que este es un libro que habla del duelo, pero en realidad no lo es, habla del cariño del cariño más allá del duelo, de ida y vuelta”.
Acerca del tono humorístico de la obra, comenta “yo creo que el humor negro es propio del mexicano y lo único que hice fue escarbar en esa veta que tenemos todos los mexicanos, no es nada nuevo que nosotros bailamos con la muerte, por así decirlo… escribir la historia fue muy gozoso justo por eso, creo que para los chicos se puede escribir de cualquier tema y siempre hacerlo de una manera muy poco solemne funciona, digamos que en realidad la sorpresa fue que ganara el premio”.
Malpica añade “creo que lo que me regocijo más fue darme cuenta de que en general el jurado detectó que podía ser un libro interesante para los chicos justo porque sale de toda solemnidad y es lo que buscan los chicos, letras que los hagan sentir bien, que los diviertan, con los que pasen un buen rato”. El autor explica que varios de sus colegas y amigos lo animaron a concursar ahora que el premio permite la participación de antiguos ganadores, algo de lo que están tan agradecido que dejó registro de ello en la dedicatoria del libro. “Aprovecho para hacer una invitación a todos los que quieran formar parte de este premio, ahora mandas la obra por internet, antes era imprimir, sacar copias, engargolar, mandar por correo, un proceso largo y costoso y ahora no”.
Acerca de sus desafíos actuales, expresa “creo que mi único reto literario depende más de los demás que de mí, pues es poder seguir escribiendo y publicando, eso es lo que me llena más el corazón y lo que me hace sentir que todavía sirvo para algo; eso tiene que ver los demás, pues en la medida de que los lectores me siguen favoreciendo y las editoriales me sigan pidiendo obra, creo que habré logrado lo que siempre me propuse que era vivir de la escritura”.
