La obra El lado oscuro de la luna formó parte de la campaña "Una lloradita y a vivir" que la Unidad de Atención psicológica y el Programa Integral de Cultura de Paz del CUCEA llevaron a cabo.
Luna Poulett forma parte de la Compañía de Teatro del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), la cual presentó en mayo la obra de su autoría, "El lado oscuro de la luna". La compañía es parte del Programa Integral de Cultura de Paz del centro universitario, todo el elenco se compone de Embajadores de Paz, en donde su principal propósito es fomentar la sana convivencia y erradicar las formas de violencia a través del arte. La obra formó parte de la campaña "Una lloradita y a vivir" que la Unidad de Atención psicológica y el Programa Integral de Cultura de Paz están llevando a cabo. Platicamos con Luna sobre la experiencia.
¿Cómo surgió este proyecto?
Formó parte de una campaña que cerró recién que se llama "Una lloradita y a vivir", que estuvo durante estos últimos meses en el CUCEA en Guadalajara, es una campaña que tenía como principal objetivo el normalizar la tristeza, el hacerle ver a las otras personas que está bien no estar bien y que es completamente normal sentirse triste, sentir que a veces ya no puedes, pero siempre hay esta parte del seguir intentando, de: todo está mal, siento que me quiero morir, pero no por eso voy a rendirme.
Ese era el principal objetivo de la campaña y lo que queríamos transmitir con la obra era el mismo mensaje, esta parte de que quizá yo tenga todos los problemas del mundo pero eso no significa que solo por eso ya me vaya a rendir, solo porque estoy muy agobiada con todos mis problemas. La obra narra la historia de siete personajes y todos tienen sus propios problemas, sus propias dificultades, en su vida diaria y es como cada uno lo va enfrentando. Lo que tienen en común es que todos en algún momento querían terminar con su vida, estaban hartos y llegaron a un punto en ¿y si aquí acabo? y mientras va avanzando la obra se van relacionando con las historias de los demás, que esto es lo que hace que sea la misma vida, el simple hecho de estar intentando y que si te caes te vas a quedar quizá ahí un rato pero en algún momento vas a levantarte y cómo vale la pena vivir.
¿Puedes platicarnos de los personajes?
Nosotros en la compañía de teatro cuando estabamos platicando con uno de los psicólogos que estaba encargado de esta campaña, su nombre es Fidel Barajas, me dijo que quería que presentáramos una obra y me puse a pensar durante varios días sobre ¿qué podríamos presentar? y le dije que podría ser algo completamente desde cero, que se adaptara a las necesidades de la campaña, a los personajes de los integrantes de la compañía.
Fue cuando comencé a escribir el primer borrador de la obra, en un inicio constaba de seis personajes y un psicólogo, porque en el primer borrador en realidad era como un grupo de terapia, pero después de varias ediciones y después de distintos arreglos que se fueron haciendo creímos, porque fue algo en conjunto, cuando le estaba platicando a Fidel acerca del guion llegamos a la conclusión de que se vería más orgánico y para que el público se pudiese conectar mejor que fueran solo los personajes con sus problemáticas, y más que se viera como una terapia grupal, que fuese como una conversación entre los personajes.
Los personajes son muy particulares, son siete en total, se llaman: Alana, una chica que que me tocó interpretar, la cual tiene problemas con el alcohol y con las drogas. Está Margarita, una mujer que recientemente perdió a su marido y a su bebé en un accidente y todavía trae esta parte del duelo, de la culpa que ella siente. Está David que es un soldado que se acaba de retirar pero que todavía tiene estrés postraumático; tenemos a Jacobo que es un muchachito universitario que simplemente está existiendo, yo me atrevería a decir que es el personaje con el que uno conecta más porque realmente no es que a él haya pasado algo tan notorio como al resto de los personajes, sino que Jacobo simplemente se siente muy agobiado de su propia vida y es cómo a veces nosotros tendemos a pensar, que si alguien no le ha pasado algo en específico no tienes problemas y no es así, es completamente normal y es un chavo que tiene esta parte de la ansiedad, entonces él ni siquiera sabe que la tiene porque ni siquiera ha ido a un psicólogo y es esta parte en que dice que no tiene nada, pero sí lo tiene porque también es normal.
Está el personaje de Kira, una chica que fue abusada sexualmente y tiene toda esta parte de la carga emocional, de todo lo que conlleva el estrés postraumático. Por último tenemos a Betty, este es un personaje que yo me atrevería a decir fue el más difícil de escribir porque ella es una chica que no le importa nada, ella dice ya la vida no tiene sentido, tiene una postura nihilista, que dice que no sabe por qué está existiendo, y por eso es el personaje más complejo, porque durante toda la obra tiene también esta lucha en su mente, en el que se la pasa diciéndole a todo el mundo que la vida no tiene sentido.También hay una evolución que ella misma va teniendo y que se va dando cuenta de cómo pasa de un "no tiene sentido nada" a un "bueno a lo mejor sí" De hecho es uno de mis favoritos por lo mismo de la complejidad que tiene.
¿Cómo fue tu proceso de escritura?
Al momento de la escritura lo que quise transmitir con cada personaje era tal cual que al momento de que las personas en el público los vieran pudieran decir: me siento identificado y que supiera que no es la única persona que se siente así, que no es la única, ni la primera, ni la última vez que alguien se va a sentir así, que es completamente normal tener problemas, que es completamente normal reaccionar ante esos problemas y sobre cómo cada quien reacciona diferente y eso es válido. Cada quien tiene sus propias batallas, cada quien tiene sus propias luchas y no debemos minimizar los problemas de los demás solo porque consideramos que los nuestros son mayores, o viceversa no minimizar nuestros problemas porque digamos a mí no me pasó lo que a esa persona, pero a ti te pasó otra cosa y es completamente normal que tu reacciones ante eso, porque es algo que te pasó a ti.
Al momento de estar escribiendo la obra, de ir generando los personajes, siempre supe que era eso lo que se quería transmitir. Lo primero que hago mucho cuando me pongo a escribir cualquier tipo de cosa, cualquier proyecto que tengo, es que siempre hago una playlist de canciones que me recuerdan a los personajes y es cuando las palabras comienzan a llegar solitas.
¿Cómo les fue en la presentación?
Nos fue muy bien ese día, lo disfruté muchísimo, el espacio que teníamos para presentarla en el auditorio tuvimos hasta gente de pie, así que eso estuvo muy bien; y me gustó mucho porque siento que todos los chicos, con quienes llevo ya como un año conociendo más o menos y todos han pasado por muchos procesos, tanto actorales como personales, y el hecho de poder compartir con ellos el escenario fue un extra para mí.
No es la primera vez que yo estoy en un escenario pero sí era la primera vez de varios y era la primera vez de todos juntos como equipo, entonces siento que eso fue todavía algo que potencializó más la presentación, el performance de cada uno, como cada uno estaba concentrado, me enorgullecieron muchísimo. La verdad es algo que cada vez que los veo o tengo oportunidad les digo que estoy orgullosa de ellos, todos dimos lo mejor en el escenario, fue un producto que me gustó mucho, muchas de las personas dijeron que les gustó nuestro trabajo así que me quedo con todo lo bonito.
Si bien aun no hay otras presentaciones en puerta, la compañía espera encontrar espacios y continuar con proyectos que reflejan un compromiso social desde el escenario.
Elenco de la obra
Luna Poulett Escartida
Noemí ZamLo
Yareny Torres
Sara Montaño
Alan Montañez
Edgar Verduzco
Francisco López
Azael Herrera
Tristán Díaz
Andrés Guzmán
Lily Rodriguez
Fernanda Benítezna
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