La cinta cuenta con varios momentos que le darán nostalgia a más de uno
Esta semana se estrena Flash, una película tan esperada como polémica, tanto por los distintos obstáculos (pandemia incluida) previos a su estreno, como por los problemas de Ezra Miller con la justicia, mismo que lo mantuvieron distanciado de la promoción de la película hasta el momento de su estreno. Ahora bien ¿qué nos muestra este evento que busca darle un punto final al DCEU como lo conocemos? Sigue leyendo.
Dirigida por Andy Muschietti (It, It: Capítulo 2, Mamá) con el guión de Christina Hodson y Joby Harold, la película nos muestra el lado más personal de Flash (Ezra Miller) quien decide probar los límites de sus poderes para hacer la mayor hazaña de todas: viajar en el tiempo para salvar a sus seres queridos. Pero meterse con el pasado puede tener grandes consecuencias para el presente, por lo que Flash tendrá que buscar la ayuda del mejor detective del mundo (Michael Keaton) para encontrar a la única esperanza del planeta (Sasha Calle).
Desde el comienzo, la película enfrenta un desafío importante al mostrar uno de los eventos más importantes en la historia de Flash, pero también uno que termina por involucrar a todos los héroes de DC, de manera similar a la serie del velocista, salvo que aquí no tenemos tanto tiempo para conocer al héroe. Ciertamente, atina a mostrarnos gran parte de lo que compone a Flash: sus motivaciones, sus orígenes, su lugar en la Liga de la Justicia, su vida privada y más, aunque deja a algunos personajes como meras anécdotas.
Ahora bien, el balance entre los héroes es un asunto en el que cada quien podrá tener su opinión, ya que en esta película no sólo tenemos a Batman, tenemos al actor que inició todo: Michael Keaton. Se nota que hay un enorme cuidado detrás para llevar al personaje, junto a algunos guiños que llevarán a muchos a su infancia o adolescencia. Las escenas de Keaton como Batman son simplemente sensacionales, por lo que resulta un reto seguirle la marcha.
Respecto Sasha Calle, creo que luce increíble como Supergirl. Sí, estamos acostumbrados a verla como rubia, pero igualmente la serie estelarizada por Melissa Benoist tuvo sus detractores en el momento en que se anunció. Calle luce imponente en el traje, puede verse el esfuerzo para llegar a darle un tono convincente. Por otro lado, es interesante ver a Ezra Miller interpretar el alivio cómico y el peso dramático al mismo tiempo desde diferentes perspectivas.
Una de las principales debilidades de la película está en sus efectos, ya que hay momentos en los que realmente cuesta trabajo seguir la historia con personajes y ambientes que se sienten tan acartonados, a veces simplemente no puedes creerlo, pero también tiene momentos en los que logra transmitir ese caos cósmico de los cómics que resulta difícil llevar a la acción real.
Personalmente, creo que es importante advertir que esto no es Flashpoint Paradox, y si bien se inspira en algunos de los puntos clave de uno de los arcos narrativos más importante para la historia de Flash (que también dio paso a un reboot en los cómics) ciertamente el DCEU lo adapta a su propia manera, tomando lo que le parece pertinente y llevando la historia hacia un enfoque distinto, diría que más animado y luminoso que en los cómics o la cinta animada, por lo cual es mejor verla sin comparar y dejarse llevar por el mundo que nos muestra la cinta.
Así, la película tiene sus altas y sus bajas, con escenas de acción alucinantes que llevan al extremo las habilidades del velocista con uno que otro chiste bien colocado; pero también tiene efectos especiales que dejan mucho que desear y algunos agujeros de guion. En balance, es una película entretenida con la que los fanáticos de DC van a conectar emocionalmente y sin duda será del gusto de más de uno como ya lo han comenzado a mostrar las opiniones del público.
