Garra de Hierro muestra la lucha interna de los hermanos Von Erich para mantenerse en el ring.
Esta semana se estrena Garra de Hierro, película de A24 inspirada en una de las familias más importantes dentro del la lucha, más concretamente la World Class Championship Wrestling: los Von Erich, cuyas vidas fueron marcadas tanto por la gloria como la tragedia, lo que dio pasó a la conocida “maldición de los Von Erich” el centro de esta historia. La cinta inspirada en la historia real fue escrita y dirigida por Sean Durkin (Martha Marcy May Marlene, El Refugio).
La cinta nos muestra a Fritz Von Erich (Holt McCallany) un luchador retirado que ahora entrena a sus hijos para convertirse en deportistas extraordinarios: Kevin (Zac Efron) está en el camino para conseguir el título de campeón nacional, Kerry (Jeremy Allen White) se prepara para las Olimpiadas, David (Harris Dickinson) pronto debutará como luchador y aunque Mike (Stanley Simons) se interesa más por la música, su padre también tiene planes para él. La madre del cuarteto, Doris (Maura Tierney) reza porque todo salga bien, pero quizás ni la espiritualidad ni la lucha los logre salvar de la maldición familiar.
A nivel de guión la película es brutal y contundente sin necesidad de ser excesiva. No hay escenas explícitas y aún así logra estremecer a punta de meternos dentro de la esfera emocional y psicológica de los personajes, con grandes diálogos memorables que son casi un ensayo a su propia manera.
Este trabajo es reforzado por la fotografía y la edición, ya que el equipo buscó la manera de representar visualmente la desesperación en la que vivía esta familia con más de un montaje que lo dice todo de una forma tan delicada como eficaz. Personalmente, considera que hay que aplaudir la manera en la que la cinta refleja la salud mental, esa gran maldición de los Von Erich que tiene varias aristas, lo que da la posibilidad a una amplitud de lecturas sobre la película.
Si bien la cinta se toma algunas licencias literarias (como la cuestionable omisión de Chris Von Erich) se nota que apuesta más al tratamiento de un tema que a la precisión histórica. A través de los ojos de Kevin vemos la lucha de una vida por tratar de buscar el bienestar y la realización personal, poder sobrellevar una vida marcada por la tragedia y una sobre exigencia por cumplir cierto papel.
Por esta misma razón, incluso cuando el ritmo toma su tiempo, especialmente en el primer arco de la trama, la historia nunca toma un descanso, te mantiene tenso y alerta la mayor parte del tiempo, con algunos breves descansos que se cuentan con los dedos de una mano.
Así pues, la cinta tiene la particularidad de reconocer el legado de una de las familias más reconocidas dentro de la lucha, al mismo tiempo que muestra los sacrificios que tuvieron que hacer para levantar todos sus reconocimientos y hace una reflexión sobre un contexto que se parece en mucho al ciego anhelo por la perfección en el que vivimos hoy en día, algo cercano a lo que Byung Chul Han denominó “la sociedad el cansancio”. Una buena opción ya seas amante de los deportes, fan de Zac Efron o busques un poco de catarsis.
