El reencuentro de Luca Guadagnino y Timothée Chalamet no dejará indiferentes a los espectadores
La adolescencia puede ser una etapa dura para muchos en su deseo por encajar, amar y ser amado; peor aún si hay algo en ti que sea diferente a los demás. Pero, el caso de Maren es un poco más que eso, pues su condición la obliga a huir constantemente y aislarse de los demás, o al menos eso cree hasta que descubre que hay más personas como ella y empieza a buscar respuestas, especialmente de la madre que nunca conoció.
Esa es la premisa de Hasta los huesos (Bones and all) la más reciente película de Luca Guadagnino, conocido por filmes como Llámame por tu nombre y el remake de Suspiria. Teniendo en cuenta su trayectoria, no es de extrañar que el director se embarcara en la adaptación fílmica de la provocadora novela de Camille DeAngelis, con Dave Kajganich encargado del guion.
Taylor Russell interpreta a Marne, mientras que Timothée Chalamet le da vida a Lee, un chico marginado que llama la atención de Marne y finalmente la acompañará a lo largo de su búsqueda para entenderse a sí misma. Seguramente los fanáticos de Llámame por tu nombre estarán a la expectativa de esta nueva colaboración entre Guadagnino y Chalamet, más allá de las controversias alrededor de su anterior coestrella, Armie Hammer y la peculiar coincidencia que ha sido objeto de alboroto en internet.
Hasta los huesos tiene una composición sumamente peculiar: su estructura descansa sobre una road movie que nos lleva a distintos estados durante la época de Reagan; a lo largo de este trayecto veremos cómo se germina una relación en la que los protagonistas tienen sus dudas, acercamientos y sin sabores; y por encima de todo está el thriller y el gore pues el canibalismo es el tenor que une a todos los personajes que veremos a lo largo del filme.
Por esta misma razón, esta no es una película para todos, ya que no se contiene a la hora de provocar. Básicamente es todo (bueno o malo) lo que Crepúsculo no fue en su momento: una historia de amantes trágicos que no encuentran su lugar en el mundo y la muerte es una presencia constante en su vida, lo que suele ponerlos al límite emocional y moralmente. Ello puede resonar para muchos, mientras que otros se sentirán angustiados, pero definitivamente es una película que no deja indiferente a nadie.
Personalmente, tengo que admitir que esta película me inquietó más que Terrifier, pero hay una buena razón para ello: En el caso de Terrifier uno está predispuesto a la idea de que verá un slasher que hará un uso y abuso de la sangre. Por su parte, Hasta los huesos tiene una especie de disonancia cognitiva donde se toma su tiempo para mostrar la sangre y casi ocurre en momentos inesperados, acompañada por música y un montaje a contrasentido de lo que suelen hacer las películas de serie B. Esto puede jugarle en contra en cuestión de ritmo y al mismo tiempo hace que el impacto sea mayor.
También, hay que admitir que para muchos será atrayente el contexto en el que se desarrolla la película, con personajes rotos, marginados, vagabundos y en general esa parte que incomoda a la sociedad funcional e integrada. Hay un espíritu de rebeldía ahí, pero también cierta romantización que puede ser debatible. Sin embargo, creo que prefiero esta clase de “romance oscuro” al romance tóxico lleno de abusos al que nos tienen acostumbrados las adaptaciones de ciertos bestsellers juveniles (que no representan a toda la literatura del estilo).
Sin duda, Hasta los huesos es una película controversial que desata emociones extremas debido no sólo al tabú que toca, sino también a su tratamiento. No es algo que pueda recomendarse al público general, pero aquellos que se identifiquen con lo oscuro de su temática seguramente encontrarán algo diferente en este filme.
Comments