Haz que regrese: los hermanos Philippou regresan con un duelo inquietante
- DroideTV

- 18 ago
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En Haz que regrese, Sally Hawkins interpreta a una madre obsesionada con la pérdida de su hija

El próximo 21 de agosto llega a México Haz que regrese, la nueva cinta de Danny y Michael Philippou, responsables de Háblame, una de las películas de terror más destacadas en 2023. El guion está a cargo de Danny y Bill Hinzman; entre una opera prima tan contundente y tras los misteriosos avances hay mucha expectativa alrededor de este filme.
La historia sigue a Andy (Billy Barratt) y Piper (Sora Wong) dos hermanastros que quedan al cuidado de servicios sociales (Sally-Anne Upton) cuando su padre (Stephen Phillips) fallece de forma abrupta. Así, los chicos son acogidos por Laura (Sally Hawkins) quien también resguarda a Oliver (Jonah Wren Phillips) un misterioso chico al que le ha costado adaptarse. Entre el duelo por la pérdida de su padre y las tensiones con Laura, los hermanos se adentran en una situación que podría arrebatarles lo poco que tienen.
En este caso, el trabajo de Hawkins es destacable a la hora de interpretar un personaje tridimensional que en ocasiones llegas a odiar con todas tus fuerzas, pero en momentos despierta compasión, se trata de un personaje atípico al que Hawkins da en el clavo. Por su parte, las escenas de Phillips son bastante perturbadoras, en buena medida se podría decir que él se convierte en el icono de esta historia y a su temprana edad supo llevar ese peso. La dinámica entre Barratt y Wong es justo lo que hace que nos importe el desenlace de su historia y queramos saber más.
Aaron McLisky se encarga de la fotografía, donde la paleta de colores va delimitando el ambiente, mientras que ciertas tomas juegan con la geometría y el panorama para crear composiciones que se mantienen en la memoria. También vale decir que hay una buena dinámica entre la fotografía y los efectos especiales para sacarle provecho a los momentos más crudos de esta historia, en especial las escenas alrededor de Oliver.
A nivel narrativo, la dirección que tomará la cinta es evidente prácticamente desde el principio, incluso por su propio título, pero la manera en la que se llega al clímax de la historia y los distintos temas que desarrolla en el proceso es lo que hace que está historia sea tan memorable. Aquí se muestra la faceta más destructiva del duelo, donde la obsesión y el trauma crean una espiral de destrucción que arrasa con todo lo que está alrededor.
La ejecución de la cinta nos permite tener varias lecturas de la misma, desde ver el nivel meramente anecdótico, hasta encontrar ciertas metáforas, detalles sutiles y otros bastante explícitos. También es interesante los juegos de poder que maneja y la manera en que aborda el lado psicológico, mostrando varias situaciones de abuso y manipulación que resultan más crudas y terribles que los elementos sobrenaturales por sí mismos.
De manera similar a Háblame, los hermanos Philippou conjuntan varios elementos sensibles, empezando con sus personajes jóvenes y vulnerables que en este caso enfrentan distintos tipos de violencia y al mismo tiempo su historia como familia tiene distintos claroscuros. También vale la pena mencionar la integración de la debilidad visual, ya que la inclusión se hace de una manera que parece natural y coherente con la historia, además de que también influye en algunos aspectos de la historia y la manera de narrar los momentos más cardiacos.
En términos generales, es un filme que experimenta y busca la manera de refrescar su género en su narrativa y ejecución. No es una cinta para cualquiera, especialmente por los temas que maneja, pero si estás dispuesto, definitivamente será una experiencia sensorial que te llevará por distintas emociones a través de personajes psicológicamente complejos con sus propios tonos grises. Así pues, si buscas una buena historia de terror, esta es una gran opción.










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