top of page
  • Foto del escritorDroideTV

Jordan Peele platica sobre la filmación de "Nosotros"


Antes de terminar la producción de Get Out, el blockbuster de 2017 que lo hizo acreedor al Premio Oscar® que ahondó profundamente en los temas de discriminación racial y privilegios en los Estados Unidos, el guionista, director y productor Jordan Peele ya se encontraba desarrollando la idea para una nueva película que prometía ser incluso más espeluznante, e igualmente incisiva a nivel cultural y psicológico como la que estaba realizando en ese momento.


“La idea para esta nueva cinta provino de un miedo profundo a las réplicas de las personas,” comenta Peele. “Me encantan las leyendas de las réplicas y las películas que tratan sobre ese tema, y quería hacer mi ofrenda en ese sepulcro de películas que tratan de dobles malvados. Me sentía atraído hacia la idea de que nosotros somos nuestros peores enemigos. Es algo que todos sabemos intrínsecamente, pero es una verdad que tendemos a ocultar. Culpamos a los extraños, ‘al otro.’ En esta película, el monstruo tiene nuestra misma cara.”


Las réplicas, o los misteriosos dobles de la gente viva, son casi tan antiguos como las propias narraciones. Aparecen en casi todas las culturas, folclores y mitologías, y según los informes, se remontan al antiguo Egipto en la forma de “ka,” una manifestación física de un doble espiritual que comparte las memorias, experiencias y sentimientos de su contraparte viva. Estos arquetipos de las primeras narrativas fueron los antecesores de los llamados “gemelos malvados” que han aparecido en la literatura a lo largo de la historia. Con algunas excepciones, cuando las réplicas aparecen en una historia, rara vez son una buena señal. “Las réplicas siempre han generado miedo,” dice Peele. “Están conectados con nuestro sentido de mortalidad. No pueden coexistir, así que uno de ellos tiene que irse. A lo largo de la mitología, con frecuencia las réplicas representan malos augurios o son un presagio de nuestra muerte. Quería detallar, y después desarrollar la historia, a partir de ese miedo primitivo.”


La búsqueda para identificar nuestros miedos más radicales, y lo que podrían representar, llevó a Peele a algunos lugares excitantes que no solo sondean en las profundidades de la psique humana, sino también en la identidad nacional de los Estados Unidos. “Tiendo a recibir inspiración de mis propios miedos,” relata Peele. “En cierto punto me pregunté, ‘A mí, ¿qué es lo que me da más miedo?’ En este caso era la idea de verme a mí mismo; y entonces pensé de qué se trata eso en realidad: por qué vernos a nosotros mismos nos resulta tan aterrador. En realidad nadie quiere ver sus errores, sus culpas, sus demonios. Queremos mirar para otro lado.” Esa propensión a proyectar nuestros propios miedos, ansiedades y peligro hacia afuera es también una constante en la cultura estadounidense. “Este país y cómo vemos al resto del mundo desde aquí; sentimos miedo de los que vienen de otro lado,” reflexiona Peele. “Forma parte del miedo que le tenemos a todo, desde al terrorismo hasta la migración. Una de las grandes películas de terror que dejaron un poderoso mensaje social fue Night of the Living Dead, de George A. Romero. Esa cinta trata del racismo, aunque ni siquiera lo menciona. En esta película quería continuar con ese enfoque.”

Al igual que Get Out, que confrontó verdades tácitas acerca del racismo en los Estados Unidos, Nosotros desafía a los Estados Unidos y al Sueño Americano en sí mismos. “Esta película opera en múltiples niveles,” continúa el productor Ian Cooper, que conoce a Peele desde que eran adolescentes. “En la superficie es un thriller aterrador y puedes verlo así y disfrutarlo, pero debajo de eso, es acerca de cómo aquellas cosas que creemos que hemos dejado ir, regresan para perseguirnos. Y más allá de eso, se trata de cómo, en la cultura estadounidense, a menudo afirmamos que ‘el otro,’ o algún grupo al que no pertenecemos, son el problema. En este guión Jordan nos trae al ‘otro’, que es una fuerza aterradora que debemos tomar en consideración: nosotros mismos.”


La trama de la película está centrada en los Wilson, una familia estadounidense que es atacada por sus propias réplicas, que en la película los llaman los Atados. Y si bien en Nosotros no se habla del racismo de manera abierta, invierte y subvierte las figuras históricas del género del terror y la típica descripción de la gente de piel negra. “La cinta trata de una familia estadounidense que está tratando de vivir el sueño americano perfecto y que se dan cuenta de que ese sueño es peligroso, inseguro e insostenible,” dice el actor Winston Duke, quien interpreta a Gabe Wilson. “Yo observo al sueño americano como otro personaje de esta cinta, que sucumbe ante los peligros del género de thriller de terror y se convierte en una desafortunada víctima. Puesto que el público suele observar a los personajes de raza negra como las primeras víctimas de la trama, Jordan toma una posición revolucionaria al volver al Sueño Americano la víctima central de la película en lugar de a los protagonistas, cuya piel es negra.”


Ese, comenta Cooper, es uno de los muchos elementos en la película que va a contravenir las expectativas de los espectadores. “Lo destacable es que el foco central de Nosotros es una familia afroamericana en pleno 2019, pero su raza no tiene nada que ver de manera explícita con la trama de la cinta,” relata Cooper. “Obviamente, ese es un enorme cambio en comparación con Get Out; esta historia es en realidad acerca de la humanidad y sobre cómo es ser un estadounidense. La genialidad del guión de Jordan es que cuando el público vea en el tráiler de la película, a los Wilson, una familia negra: y a los Tyler, una familia blanca, su condicionamiento los hará imaginar lo que podría estar ocurriendo en esa historia, solo que eso no será lo que en realidad suceda. Los Wilson no son diferentes de la familia de Richard Dreyfuss en Close Encounters of the Third Kind. Son una familia estadounidense ordinaria con problemas y aspectos adorables en su dinámica, pero no están relegados a tener que ser portavoces debido al color de su piel.”


Peele ancla la historia de Adelaide Wilson (Lupita Nyong’o) que en 1986, cuando era niña, se aleja de sus padres (YAHYA ABDUL-MATEEN II, ANNA DIOP) durante un paseo familiar en el muelle turístico de Santa Cruz y se encuentra en una especie de casa de la risa oscura y llena de espejos, conocida como Vision Quest. Mientras estaba sola ahí adentro, la pequeña Adelaide (MADISON CURRY) descubre, para su horror (y para el nuestro) que lo que al principio parecía ser su reflejo, en realidad es una hostil réplica de ella misma. Se escapa pero no encuentra las palabras para explicar lo que ha visto y nadie, evidentemente, podría entender o creerle de habérselo contado. Con el paso de los años, Adelaide trata de enterrar ese recuerdo, pero cuando regresa a Santa Cruz con su propia familia, se pone de manifiesto que su pasado no la dejará ir.

“Me encanta hacer películas que sean aterradoras y divertidas al mismo tiempo,” explica Peele. “Adelaide es una mujer con un trauma de su pasado con el que ha tratado de lidiar a lo largo de su vida. Ahora que tiene hijos, un esposo y una especie de familia perfecta, ese trauma todavía persiste en su subconsciente. Cuando regresa con su familia a la casa donde creció, está volviendo al lugar donde se originó el trauma. Empieza a sentir que algo está mal. Esa pesadilla que tenía hace tantos años está de regreso, y también incluirá a su familia.”

bottom of page