Juan Miguel Zunzunegui aborda la figura de Hernán y el acontecimiento de la conquista desde una perspectiva crítica y polémica: rechaza la idea maniquea de los buenos y los malos; desmonta el mito de un Hernán Cortés saqueador, asesino y destructor, frente a un Cortés culto, amante del mestizaje y del sincretismo; sitúa el evento de la conquista en un contexto mundial, que mucho tiene que ver con la historia de Europa y Oriente; y rastrea los lazos y las coincidencias entre las culturas religiosas indígena y cristiana, en un apasionante relato místico sobre México.
Juan Miguel es licenciado en comunicación, especialista en filosofía, geopolítica y religiones, investigador, maestro en materialismo histórico y doctor en humanidades. En 2009 optó por la aventura del mundo de las letras, que alterna con clases y conferencias. Autor de los bestsellers: Los mitos que nos dieron traumas y la trilogía El misterio del águila. Platicamos con él en entrevista sobre su más reciente publicación.
¿Cómo fue el trabajo de investigación para el libro?
Afortunadamente para un tema como éste, el trabajo de investigación es fácil porque hay mucho trasfondo sobre el personaje. Hay cualquier cantidad de expertos que han hecho la mayor parte de la chamba, en México por ejemplo tenemos a José Luis Martínez qué hizo una magna obra de Hernán y ahí hace una compilación y análisis de todos los documentos relacionados a su vida, con las propias cartas que le escribió a Carlos V, más las cartas privadas, más las cartas a su padre, a sus parientes, a sus abogados. Porque Cortés estuvo en un juicio legal por 25 años con Carlos V y hay documentación de todo ese juicio. Entonces sobran fuentes, otro es el historiador francés Christian Duverger que lleva 25 años de carrera analizándolo, y tuve la oportunidad de platicar entrevistarlo sobre el tema. Pero claro que te vas a confrontar al juicio de la gente, porque el mexicano promedio ya tiene una imagen de Hernán Cortés que le construyeron en la primaria y en el muralismo de Diego Rivera y la mayor parte de las personas no están dispuestas a cambiar esa opinión.
¿Siempre le llamó este personaje histórico?
Desde que me lo platicaron por primera vez en segundo de primaria y desde entonces tengo fascinación con él. Pero yo empecé a darme cuenta de la gran contradicción y eso fue mi motivación para escribir este libro. Que negamos nuestras raíces, porque somos el mayor país hispanohablante del mundo, pero decimos que no tenemos nada que ver con los desgraciados españoles. Renegamos de nuestra hispanidad en español, somos un pueblo en general muy patriota, muy tradicionalista, qué decimos ser muy orgullosos de México y ser mexicanos. Que nos gusta en teoría todo sobre nosotros, sobre el folclor, la cultura y todo eso es parte de nuestro patrimonio como un pueblo mestizo. Nuestro mestizaje está lleno de hispanidad. Existe esa terrible contradicción de amar a México y todo lo que eso implica, pero odiar la mitad de nosotros. Porque es lo que representa para nosotros, Hernán Cortés es la mitad de nosotros. Y esa mitad es de alguna manera el padre simbólico de lo mexicano, o por otro lado está la Malinche que como nos han contado la historia también la odiamos. Trato de confrontar esa gran contradicción y contar una historia muy diferente de Cortés, de todos los personajes históricos alrededor y llevarnos a una reconciliación con nuestro pasado.
¿Qué redescubrió sobre él en el proceso de creación del libro?
Es un personaje que descubrí en la infancia y nunca he dejado de leer sobre é,l siempre ha estado ahí. Pero en el proceso de escritura del libro lo que hice fue recordar y analizar ideas. Cuando tuve contacto con estos documentos, sucede más bien el tratar de buscar que es lo que no sabe tanto a la gente sobre él, que no es este barbaján asesino, sino que es un hombre de Renacimiento, un hombre ilustrado, que estudian universidad, que tiene toda una teoría sobre el mestizaje, sobre las culturas. Estuvo 25 años en conflicto legal con Carlos V precisamente porque quería defender su visión sobre las culturas que al llegar se encuentra con una destrucción cultural que hacen sus colegas y que él, al contrario, tiene una visión que le causa mucho conflicto con los españoles, él quiere aprender a convivir y a llevarse bien con los pueblos locales.
¿Qué es lo que más disfrutas en tu disciplina como escritor?
Disfruto mucho cada libro que escribo y yo no me considero a mí mismo un académico, aunque tenga títulos académicos y doctorados y lo que quieras. Yo lo que disfruto es hacer literatura, soy más un divulgador que un académico, lo disfruto mucho sin menospreciar el trabajo de un académico que es fundamental. Pero yo al ingresar a la literatura puedo ser más artista, puedo tener más licencias literarias, puedo meter a mis libros más emociones. La verdad es que ese proceso artístico es lo que más disfruto, el estar creando historias y emociones. Para mí es un proceso fascinante, porque yo cuando me pongo a escribir un libro, nunca tengo muy claro que es lo que voy a escribir. Haz de cuenta que es como si abro la computadora y hay un documento en blanco, y es como es una voz interna que me empieza a dictar un libro que me estoy contando a mí mismo mientras escribo. Para mí esa es la parte más fascinante.
Comienza a leer el libro aquí
Compra el libro aquí
