La cinta se posiciona como una fuerte contendiente en esta temporada de premios
Pobres Criaturas, película que ha generado una enorme expectativa alrededor, finalmente llegó a los cines mexicanos. De manera similar a Barbie de Greta Gerwig, la séptima cinta de Yorgos Lanthimos ha llamado la atención desde que se rebeló su elenco, lo que fue in crecendo conforme de develaron posters, avances y más aún cuando llegaron las primeras críticas y premios como los Globos de Oro en la categoría de Mejor película comedia o musical y Mejor actriz principal de comedia o musical.
Basada en la novela homónima de Alasdair Grey, Lanthimos trabajó con el guionista Tony McNamara (quienes ya habían colaborado en La Favorita) para llevar a la pantalla grande la historia de Bella Baxter, un peculiar experimento del poco ortodoxo doctor Godwin (Willem Dafoe) quien la cuida como su propia hija mientras Bella explora su entorno y desarrolla sus habilidades para expresarse. Eventualmente, el Dr. Baxter le pide a su alumno Max McCandles (Ramy Youssef) que lo asista observando los avances de Bella, pero los científicos no tardarán mucho en descubrir la faceta aventurera de la mujer, quien ve en el casanova Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo) una oportunidad lograr sus ambiciones de para viajar por el mundo.
La obra de Alasdair Grey por sí sola tiene un importante reconocimiento dentro de la literatura escocesa, ganadora del Guardian Fiction Prize, pero eso no intimida a Lanthimos, por el contrario, ha explotado toda una propuesta sensorial alrededor de esta premisa. La muy distintiva música de Jerskin Fendrix y la asombrosa fotografía de Robbie Ryan se empeñan en emular un mundo desde la perspectiva que Bella, que al estilo de Franstein, ha cobrado vida a raíz de un experimento, de tal manera que el mundo resulta nuevo y vibrante para ella, con sentidos que aún se están desarrollando y estímulos que en ocasiones llegan a abrumarla.
El mundo que nos presenta la cinta es completamente surrealista por cuenta propia, una fantasía victoriana con artefactos interesantes y vestuarios llamativos, especialmente en lo que respecta a las elecciones para el personaje de Emma Stone; prácticamente da la impresión de vivir en una pintura viviente llena de tonos pastel y claroscuros. Ahora, la música y la fotografía terminan por darle cierta sensación de embriaguez estética. Si Frankstein se enfocaba en la manera en que la sociedad ve a la criatura; Pobre Criaturas nos muestra la forma en que la criatura ve a la sociedad, y ante sus ojos desfilan diversas reflexiones de temas tan complejos como el bien, el mal y la libertad. Los detalles sutiles (y otros no tan sutiles) tejen un complejo entramado de sensaciones y significados alrededor del personaje.
Por supuesto, una premisa alocada no podría despegar sin un elenco que le brindara la convicción necesaria para que cobrara vida. En general, todo el elenco hace un gran trabajo, con un Willem Dafoe dándole vida a un personaje más que excéntrico, pero sin duda Emma Stone deslumbra en un papel sumamente retador y lleno de contrastes: una mente infantil en desarrollo, pero no por ello menos brillante con reflexiones ácidas, un corazón compasivo que piensa en los demás, pero centrada en sus deseos y pasiones en todo momento que poco a poco va cobrando mayor dominio de su cuerpo revivido. Sin bien hay ocasiones en las que se denota que el personaje ha sido construido desde una mirada masculina y parte de su desarrollo está en la cuerda floja entre un guiño al desarrollo psicosexual propuesto por Freud y el cliché más viejo de todos cuando se habla de liberación femenina, también en cierto que Bella Baxter es una heroína a su manera. Queda clara la razón por la que Emma Stone es una fuerte contendiente en esta temporada de premios.
Así pues, la película logra un buen balance entre una trama sustanciosa rica en referencias junto a una prepuesta estética que no se tienta a la hora de experimentar, cuidado a detalle del mundo que propone. Si bien la película comienza a decaer para su acto final, cuando la narrativa parece desviarse innecesariamente de su punto principal, definitivamente ha valido la pena esperar a que llegara a salas de cine. Una apuesta segura para aquellos que busquen una película distinta que los haga sacudirse en más de una forma.
