“Cuando mamá lastima” de Rayo Guzmán es un libro que encierra historias verdaderas convertidas en mentiras que se sienten de verdad, porque donde a uno le duele una historia es porque ha conectado con alguna herida interior. No pretende curar las heridas de la relación más importante de nuestra existencia: de la madre con un hijo; pero sí busca, sin juicios, sin prejuicios, sin rencores, la comprensión del porqué y del para qué.
“Cuando mamá lastima” es una recopilación de historias conmovedoras narradas desde el hijo adulto, ese niño herido que, a través del perdón, se deshace de su dolor crónico y camina hacia el sendero de la liberación emocional, de la reconciliación y hacia la gratitud.
Platicamos con su autora Rayo Guzmán sobre la creación de este libro y las satisfacciones que le ha entregado.
¿Cómo nació tu interés por la escritura?
Yo realmente me dediqué casi 18 años a la docencia, nivel superior, de posgrado, desarrollo humano, talleres y conferencias, pero siempre había tenido presente mi sueño de dedicarme a la escritura. Se fue postergando porque me casé y la vida me fue llevando a otras cosas y disfrutaba mucho mi desempeño en esos ámbitos. Pero tenía todavía el pendiente, mi deuda personal. En el año 2006 mandé un texto autobiográfico, una novela corta a un concurso qué se llama “Mujeres que se atreven a contar su historia” del editorial DeMac y cuando obtiene mención honorífica y es publicada en un compendio, otra vez regresa ese sueño. De hecho mi esposo decía que dejara todo, que me dedicara y enfocará eso pero, uno es responsable y con tantos compromisos ya forjados.
Es entonces cuando sucede algo curioso, porque es la gente que cuando lee mi novela que se identifica, y en esa época comienzan a surgir las redes sociales y se comienzan a comunicar conmigo y me empezaron a decir que también tenían algo que contar. Poco a poco fui recopilando historias de mujeres qué se convirtieron en mi primer libro en 2011 que se llama “Regalos para toda ocasión”. Con eso suelto todo y me enfocó de lleno a la escritura. A raíz de ese libro empezaron a escribirme hombres diciéndome que habían leído el libro de su esposa y que les había gustado, pero preguntaron ¿por qué escribía solamente de mujeres? y le dije le dije que porque ustedes no me contaba nada, a los hombres les preguntamos qué les pasa y no dicen, se infartan antes de hablar. Me calló la boca porque comenzaron muchos de ellos a contarme sus experiencias y ese libro se llama “Tú princesa, yo sapo”.
¿Cómo surgió “Cuando mamá lastima?”
A fines del 2014 lancé la pregunta ¿qué hizo tu mamá que te lastimó? y en unos meses se llenaron 800 mensajes y pronto tenía mil y cerré convocatoria. Esas voces que eran desde los 13 los 70 años, que me abrieron su corazón. Un ejercicio que no solamente me enfrentó con mi rol como hija, sino también como madre, que iluminó muchísimo mi camino en este andar y como escritora dio un giro muy grande a mi carrera.
¿Cómo ha sido la experiencia de mostrar otra visión de la maternidad?
Para mí fue explorar un campo en el que socioculturalmente caminamos de puntita, porque las que somos madres en esta cultura, somos Santas, lo máximo y lo sabemos todo y eso no es cierto. Las que somos madres, somos mujeres, nos equivocamos, no lo sabemos todo y cada día tratamos con nuestro amor inmenso dar lo mejor para nuestros hijos. Tenemos también una carga emocional como hijas, también hemos recibido cosas y que cuando somos hijas dijimos que no íbamos a hacer y cuando somos madre es lo primero que hacemos.
Entendí que si se puede hablar de una manera amorosa, sin culpas con el corazón en la mano, entre madres e hijos. Y si se vale que las que somos mamás, le digamos a un hijo: “Perdóname, lo siento, me equivoqué” y eso fortalece el vínculo y hace que tengamos la oportunidad de deshacernos de ideas y creencias obsoletas y que podamos transitar hacia nuevas generaciones que reciban otro tipo de relación entre madres e hijos. No se debe olvidar que el personaje principal del libro es el perdón.
¿Te gustaría compartir un mensaje adicional?
Celebremos siempre se vínculo con mamá, es uno de los más poderosos que tenemos los seres humanos, que nos va a explicar mucho como reaccionamos ante la vida y el tipo de vínculos que vamos a establecer a lo largo de nuestra existencia. Que si tenemos a nuestra mamá viva la abracemos y la besemos mucho y si la tenemos lejos o no la tenemos que reconfiguremos ese vínculo en nuestro corazón.