La esperada secuela cumple con lo prometido con una historia de hermandad, canciones pegajosas y aventuras que deleitarán a los fanáticos.
¿Por qué nació Elsa con poderes mágicos? La respuesta le está llamando y amenaza su reino. Junto con Anna, Kristoff, Olaf y Sven emprenderá un viaje peligroso e inolvidable.
La existencia de esta cinta es evidente, después que “Frozen” se convirtiera en un fenómeno en taquilla y licencias, no era complicado imaginar que sería la primera secuela de cintas de “princesas” en dirigirse de nuevo a la pantalla grande, en lugar de irse directo a video como las anteriores.
En animación la calidad se mantiene, con especial atención en los paisajes, los efectos bajo el agua, los nuevos personajes que son encantadores, el único detalle curioso es que se supone que Elsa y Ana ya son adultas, y sus ojos enormes contrastan en imagen con el resto de su cuerpo e incluso sus facciones que si muestran madurez. Las actitudes también denotan su crecimiento personal por lo que a veces es extraño detenerse en sus miradas de ojos grandes.
La historia se mantiene intima, cálida y con mensaje de hermandad, con el cariño de Ana y Elsa como el motor principal lo cual la convierte en un filme familiar muy recomendable. También hay un poco de crítica social, diluida a la manera de Disney pero con un par de reflexiones interesantes con atención a las actitudes negativas de nuestros familiares en el pasado, y cómo queda en nosotros la posibilidad de enmendar esos errores o al menos intentar recuperar el rumbo correcto.
En particular me agradaron dos detalles, por una parte el humor de Olaf ahora es un poco más ácido, incluso tiene momentos existencialistas muy graciosos, sin duda es el patiño perfecto y sus escenas se disfrutan mucho, es donde residen la mayoría de las risas.
Otro detalle es la canción "Lost in the Woods" que es una especie de balada rock que asemeja a aquellas de las bandas ochenteras, fácilmente pudo ser un éxito de Chicago o Journey. Además esa secuencia también es muy graciosa porque es elaborada a manera de un video musical.
Sin perder el rumbo, la cinta logra otorgarnos momentos encantadores, divertidos, con personajes graciosos, música pegajosa y buen humor, que encantará a los pequeños de casa, pero no descuidará la atención de los adultos.
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