Review: Teléfono Negro 2, continúa la pesadilla

Ethan Hawke, regresa en Teléfono Negro 2 al papel más siniestro de su carrera, “El Raptor” busca venganza contra Finn desde el más allá, amenazando a la hermana menor de Finn, Gwen.

Hace cuatro años, Finn, de 13 años, mató a su secuestrador y escapó, convirtiéndose en el único sobreviviente de El Raptor. Pero el verdadero mal trasciende la muerte… y el teléfono vuelve a sonar, en Teléfono Negro 2. Mientras Finn, ahora de 17 años, lucha por sobrellevar su vida después del cautiverio, Gwen, de 15 años, comienza a recibir llamadas en sus sueños a través del teléfono negro y a tener visiones inquietantes de tres niños que son acechados en un campamento de invierno conocido como Alpine Lake.

Decidida a resolver el misterio y terminar con el tormento tanto para ella como para su hermano, Gwen convence a Finn de visitar el campamento durante una tormenta de invierno. Allí, descubre un vínculo impactante entre El Raptor y la historia de su propia familia. Juntos, deberán enfrentarse a un asesino que se ha vuelto más poderoso en la muerte y que resulta ser más importante para ellos de lo que jamás imaginaron.

La pelicula tiene claras inspiraciones o guiños a clásicos muy reconocibles como Pesadilla en la calle del infierno. El director parece haber dedicado más esfuerzo a la relación entre Finney y Gwen, y a la carga emocional que los eventos de la primera película les infligieron mientras lidian con la relación con su padre. Parece incluso más una película de Gwen que de Finney.

Otra influencia quiza indirecta es justo el escenario gélido y nevado de la película que nos recuerda a "El Resplandor" de Stanley Kubrick, sin embargo a pesar de todas estas referencias no llega al nivel de las homenajeadas. Habrá que destacar, eso si, las escenas con los sueños de Gwen, filmadas en Super 16 para crear un ambiente onírico y melancólico, visualmente un deleite, si bien el impacto aterrador de esas escenas de diluye gradualmente.

Teléfono Negro 2 te mantendrá atento en todo momento, el trabajo narrativo es eficaz, los momentos en que la realidad se difumina con la pesadilla le dan un buen toque, el estilo casi ochentero o en homenaje a esos grandes filmes de horror es palpable, quiza no te dejará sin dormir o es tan escalofriante como la primera entrega pero sirve como extensión y como una secuela digna.