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  • Foto del escritorDroideTV

Scream VI: La recuela sigue buscando su propia fórmula

En esta ocasión, el asesino hace homenaje a su legado y se ensaña con las hermanas Carpenter

Las películas de terror y las franquicias tiene cierto coqueteo, el año pasado tuvimos Halloween: La noche final junto con Scream V donde nos presentaron nuevos personajes y lazos inesperados para continuar con la historia de ghostface. Tan sólo un año después, tenemos Scream VI donde la recuela (remake que a la vez es secuela de la saga original) da algunas señales de querer convertirse en una nueva franquicia.


Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet, la cinta ocurre un año después de los asesinatos de la cinta anterior, con Sam (Melissa Barrera) y Tara Carpenter (Jenna Ortega) tratando de seguir adelante con sus vidas en Nueva York, junto con sus amigos sobrevivientes Chad (Mason Gooding) y Mindy (Jasmin Savoy Brown) y sus nuevos lazos en la Gran Manzana. Desafortunadamente, ghostface no parece querer dejar tranquila a las chicas y rápidamente comienza una serie de asesinatos, con Sam como la principal sospechosa.


Esta nueva entrega la tenía difícil desde la premisa ¿cómo continuar un legado una vez que se ha pasado la antorcha a la nueva generación? En este caso, tenemos un nuevo caso intrigante con muchos elementos que rinden homenaje a las entregas pasadas, incluyendo el regreso de algunos personajes del pasado. Así pues, hay varios easter eggs aquí y allá para los fanáticos de la saga original. La cuestión es si el grupo actual puede sostener la trama más allá de la nostalgia.


En esta parte, el misterio detrás de los asesinatos se lleva la mayor carga de la historia y la verdad es que funciona bien: escenas con mucha tensión donde no se sabe si los protagonistas sobrevivirán o cómo será su muerte. Hay escenas brutales sin caer en el gore e incluso diría que verla en 4DX es una opción increíble para añadir adrenalina a la experiencia.


Respecto a los personajes, no hay mucho al respecto de sus historias particulares o desarrollo. En este caso lo que más resalta es el lazo entre las hermanas Carpenter y la manera en la que cada una sobrelleva el dolor de la masacre pasada y el terror de volver a estar en la mira de un asesino serial. Jenna Ortega continúa posicionándose como una nueva Scream Queen con varias escenas memorables, sobre todo hacia el final de la película. Pero quien sin duda tiene el mayor peso de la trama es Melissa Barrera, pues tiene que luchar contra sus impulsos y alucinaciones.


La película tiene sus momentos buenos y por supuesto el metahumor hacia los slashers que ha sido una marca desde el comienzo. Como continuación tiene momentos tibios con personajes que no terminan de conectar por completo, aunque vale la pena mencionar los paralelismos entre esta secuela y Scream II que sin duda fueron puestas ahí a conciencia. Como película en solitario, cumple con sus buenas dosis de tensión, sangre y acción.



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