Song Sung Blue: Sueño Inquebrantable, Jackman y Hudson hacen un dúo de ensueño

Craig Brewer muestra una historia real de una banda tributo a Neil Diamond en Song Sung Blue: Sueño Inquebrantable

Conforme el año se acaba, no sólo tenemos en cuenta lo mejor y lo peor del año que acaba, también las películas prometedoras para los próximos meses. Song Sung Blue: Sueños Inquebrantables que llegará el 1 de enero a cines y que vale la pena tener en la mira. Dirigida por Craig Brewer (Todos a Bailar, Mi nombre es Dolemite) quien también coescribió el guion junto a Greg Kohs, se basó en la historia real de una banda tributo a Neil Diamond para mostrarnos una historia de perseverancia, pero sobre todo un amor duradero.

La cinta sigue a Mike, un imitador que sueña con crear un espectáculo memorable cuando conoce a Claire (Kate Hudson) de quien no sólo siente un flechazo inmediato, también le da la idea para imitar a Neil Diamond y juntos crean Lightning and Thunder. Pese a todas las dificultades, la banda logra un gran reconocimiento, pero la vida pondrá a prueba tanto su pasión por la música, como el amor que se tienen entre ellos.

Entre el elenco se encuentran Ella Anderson, King Princess, Hudson Hensley, Michael Imperioli, Fisher Stevens, James Belushi, Mustafa Shakir, entre otros. Sin duda la dinámica entre Jackman y Hudson es el motor de la cinta, nos hacen enamorarnos por completo de su historia, pero también muestran los distintos matices de sus personajes, especialmente hacia la segunda parte de la cinta, donde el drama predomina sobre la música. Vale decir que en general el equipo entrega actuaciones que acompañan y complementan a la pareja protagonista, tanto los jóvenes talentos como los veteranos.

La fotografía de Amy Vicent nos lleva por dos mundos opuestos y complementarios: por un lado, tenemos el color y las luces del escenario, los momentos brillantes de la historia y por otro la vida cotidiana, con saturados y texturas que no sólo le agregan realismo a la historia, también hacen que nos enfoquemos en los pequeños detalles que van añadiendo capas de profundidad a la historia, desde las arrugas, hasta las casas y los restaurantes que van tejiendo el ambiente de la historia. Todo ello con grandes clásicos de Neil Diamond de fondo, más allá de “Sweet Caroline”.

Esta sin duda es una biopic particular que logra desdoblarse hasta cierto punto del estilo del género para entregarnos un drama guiado por la música. Más allá de la creación de Lightning and Thunder, es notorio que el foco para el director es la relación entre Mike y Claire y desde este enfoque nos muestra distintos subtemas. Por una parte, tenemos un amor maduro con dos personas que ya han vivido su dosis de aventuras tratando de conciliar sus vidas y volver al ruedo. Pero también están los distintos retos que enfrentan, tanto en lo económico como en la salud y que los ponen en situaciones límites.

Si bien es cierto que hay una ruptura notoria entre el primer y el segundo arco de la historia, creo que este salto de tono es bastante deliberado, como un antes y después. Incluso el ritmo de la cinta desacelera para enfrascar al público en un punto clave en la vida de la pareja cuyo tratamiento se acerca bastante al melodrama. Esta no es una historia dulce de un éxito sencillo, y quizás por eso es tan desgarradora como reconfortante.

De esta manera, el director toma la historia de una banda de nicho con un público muy delimitado y la convierte en una historia universal de amor en la que toca distintos tópicos con dosis iguales de crudeza y esperanza, especialmente para aquellos que crean que lo mejor ya ha pasado. Jackman nos demuestra su habilidad para tomar papeles inusuales, junto a una Kate Hudson que da todo de sí. Una buena opción para arrancar el año.