La nueva aventura de Miles no se contiene a la hora de experimentar con la animación
Esta semana se estrena una de las películas más esperadas tanto por los amantes de la animación como por los fanáticos del trepamuros de Nueva York, Spider-man: A través del Spider-verso la secuela de Spider-man: un nuevo universo la cual causó furor en 2018 tanto por los distintos estilos de animación con lo que juega, como la manera de crear una narrativa que acoplara distintas variantes del arácnido.
Esta segunda entrega es dirigida por Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson, mientras que el guion corre a cargo de Christopher Miller, Dave Callaham y Phil Lord, quien también llevó el guion de la primera cinta.
La historia nos muestra un Miles Morales (Shameik Moore) que se ha hecho de su propia reputación como el nuevo Spiderman, no obstante, aún lucha tratando de equilibrar su vida personal con sus deberes como héroe, lo que hace que extrañe el apoyo de sus otras versiones, en especial de Gwen Stacy (Hailee Steinfeld). Entonces, aparece en la mira un villano primerizo bastante insistente que pondrá en riesgo mucho más que la puntualidad de Miles.
No es sorpresa para nadie que la animación es uno de los grandes fuertes de la cinta, pero no hay que dejar de lado el enorme esfuerzo que representa. No sólo tenemos el estilo principal de la película, que por sí mismo es bastante interesante, también tenemos algunos estilos bastante vibrantes que se conjugan entre sí para mostrarnos cómo son los distintos universos de los héroes que toman protagonismo en esta entrega, pero también de su mundo interno. Personalmente, creo que la introducción es increíble, con una sincronización entre sonido y animación que nos adentra a las emociones y las motivaciones que se volverán constantes en la película.
La cinta maneja dos conceptos contrarios y complementarios al mismo tiempo: en la parte visual, nos muestra un exceso de arácnidos que en ocasiones se vuelve una masa de justicieros en trajes de spandex, lo que también significa muchísimos easter eggs y detalles puestos cuidadosamente para los fanáticos de hueso colorado. Pero la narrativa apuesta por algo más minimalista (al menos en un primer momento) poniendo el foco en Miles y Gwen, la conexión entre ellos y la manera en que cada uno enfrenta el peso de ser Spiderman.
Por esta misma razón, la película se toma su tiempo para reforzar a ambos personajes antes de saltar de lleno a la locura del Spiderverso y una vez que se sube, el ritmo se acelera, algunas explicaciones pasan demasiado rápido, lo que hace que se sientan de golpe, sin darles demasiado espacio para digerirlo. No obstante, otras revelaciones se vuelven contundentes, tejiendo una red de preguntas e intrigas que se nos da un vistazo de su impacto hacia el final.
Si bien se trata de una historia de transición hacia la tercera entrega, sin duda es una película que logra tener su propio peso: no se trata de hacerte expectativas de lo que vendrá, sino que, tal como su nombre lo dice, te lleva a través del Spiderverso, te divierte con todas las posibilidades, pero también establece nuevas reglas que crean dilemas para los héroes, brindando una mayor complejidad que la clásica aventura del villano del día, lo cual puede gustar o no.
Respecto al doblaje en español, si bien hay mucha polémica por la manera en que se anunciaron a los influencers invitados, como abogado del diablo vale la pena mencionar a los actores de doblaje que regresan en sus papeles como Emilio Treviño (Miles) Alondra Hidalgo (Gwen) Miguel Ángel Ruiz (Peter B. Paker) así como los que se unen a esta nueva aventura como José Luis Rivera (Miguel O’Hara) Gabriela Gómez (Jessica Drew) Tommy Rojas (Spiderman India) y Óscar Garibay (Spider-Punk). Entre los star talents invitados, Javier Ibarreche es el encargado de darle voz a la Mancha, un reto en el que logra acoplarse a sus compañeros.
En general, A través del Spider-verso toma una dirección distinta a la primera cinta, buscando explorar temas más cercanos a sus personajes principales como la soledad, la búsqueda de identidad y la confianza en el otro, pero también propone el comienzo de una lucha contra el destino que podría resultar interesante según se aborde en la siguiente entrega. Así pues, tiene su propia esencia, pero se ha sabido mantener a la altura de las expectativas a nivel técnico. Una película hecha para volarle la cabeza a los fanáticos de uno de los personajes más entrañables de Marvel.
