(Publicada anteriormente en nuestro sitio web previo. Droideblog.blogspot.com)
Un regreso espectácular donde la creación de George Miller cobra vida de manera frenética en dos horas llenas de deleite visual y personajes entrañables.
Perseguido por su turbulento pasado, Mad Max cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite: Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irreemplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue implacablemente a los rebeldes en una "guerra de la carretera" de altas revoluciones.
Desde el comienzo la cinta marca un tono frenético, desde sus movimientos más sutiles hasta las explosiones más impactantes, y nunca pierde el ritmo, a pesar de pausar por momentos, la tensión no se pierde, es energìa pura, algo que otras cintas "de acción" deberían aprender.
La estructura del guión y el diseño de los personajes está muy bien trazado, por ello cada uno se vuelve inolvidable no sólo por su atuendo caracteriztico sino por su personalidad. Tom Hardy encarna a Mad Max con fuerza, Charlize Theron demuestra su talento como Furiosa y vemos en pantalla un personaje femenino complejo que nunca declina. Es sin duda el centro de la trama y su desarrollo como resolución dejan satisfechos. Nux es otro ejemplo de personaje muy bien logrado, lleva al espectador por varios matices para convertirnos en testigos de su evolución con momentos incluso desagarradores. Los villanos también son memorables, desde su aspecto visual hasta su personalidad.
La historia es básica, con la rebelión y la redención como puntos eje, eso no significa que por ello tenga menor mérito, ya que cumple con creces y además levemente involucra elementos contemporàneos y plantea algunas interrogantes sociales. El hecho de ser sobretodo una cinta de acción, no le impide dimensionarse y provocar emociones en el espectador más allá del vértigo, sino momentos de felicidad, desgarradores e incluso reconfortantes.
Y sin duda otro de los aspectos que hicieron de Mad Max un clásico continúan vigentes, el elemento visual, la propuesta de Miller en tonos industriales desde el más mínimo detalle, la tonalidad que utiliza, la secuencias de acción que no resultan borrosos momentos sino nítidos en donde hasta la tuerca más pequeña parece tomar close up ante sus ojos. Las locaciones cumplen un factor importante, que incluso se convierten en otro personaje cuando la naturaleza bloquea el camino de los guerreros. El vestuario y trabajo de maquillaje, el diseño de cada uno de los autos, desde el exterior hasta su interior, y las exageraciones como aquel vehiculo donde un maniatico toca una guitarra eléctrica que desprende fuego de su cabecera son elementos que enriquecen la propuesta visual.
Sin restricciones, sin concesiones, una historia de rebeldía con personajes interesantes a ritmo vertiginoso, alucinante visualmente y entretenido del comienzo al fin. Muy recomendable.
Calificación: 100 puntos
Por Luis