En lo sencillo está la riqueza, parece ser el elemento básico en la nueva aventura animada de Disney, con personajes entrañables, canciones pegajosas y un mensaje directo y contundente.
La historia se desarrolla hace dos milenios en unas islas del sur del Pacífico. La protagonista es Moana Waialiki, una joven que desea explorar el mundo navegando por el océano. Ella es la única hija de un importante capitán que pertenece a una familia con varias generaciones de marinos.
Comenzando por el trabajo de animación tan pulido, que mezcla los elementos naturales, realizados a detalle, el efecto del agua, los colores, los momentos de noche, las luces, visualmente es un espectáculo que sigue manteniendose a la vanguardia. Hay algunos momentos nocturnos donde una mantarraya ilumina el mar, ese momento es excelente. Y cuando cruzan el mar a una especia de mundo acuatico mágico tambien merece mención en su diseño.
Por otra parte el diseño de los personajes, Moana, Maui y sobre todo la abuela Tala que resulta una presencia cálida que provoca una sonrisa de inmediato. Y claro que están los animales, aunque esta vez no hablan, el gallo mascota Hei Hei que es quiza el personaje más tonto que hemos visto en Disney pero sirve para hacernos reír muchas veces. Maui por cierto es un semidios que con su arpón mágico puede transformarse en el animal que le apetezca también tiene momentos ocurrentes y divertidos.
La historia es otro acierto, si bien es precedible el rumbo que siempre tiene Disney en sus peliculas animadas en donde sabemos que la protagonista tendrá un amigo inesperado y deberá luchar contra un contratiempo y al final salir airosa. Pero el guión ciertamente juega con muchos momentos que nos hacen dudar por lo menos el rumbo que tomarán para llegar a ello. Además en Moana no hay un principe o galán en el camino, cierto que la chica tiene 15 años pero pudo haberse incluido algo y afortunadamente no. Es más una historia de amistad, de autodescubrimiento, de vencer los retos personales, de salir avante con tus propias fuerzas, sin duda mensajes importantes para los pequeños y las niñas que verán el filme.
Llegan entonces las canciones, que en realidad no son tantas como esperaríamos, el tema principal que después escuchamos en creditos es pegajoso aunque quizá no se convierta en un himno en los niños como "Let it go" del fenomeno Frozen, pero son agradables y no han sufribles. Y los momentos de risas son equilibrados, en realidad no saldrás llorando de risa, aunque tampoco llorando por el chantaje emocional común en estas cintas, asi que es un buen equilibrio. La pregunta que queda al final es pensar si tiene la fuerza suficiente para convertirse en un clásico o sucederá con filmes como "The Good Dinosaur" que fue disfrutable pero podría olvidarse en breve, Moana tiene mucho mejor potencial, pero nunca se sabe, merece ser recordada, eso si.
Otro buen filme de Disney con personaje carismáticos, momentos entrañables, con una protagonista que no tiene problema en hacernos empatizar con su aventura.
Calificación: 90 puntos
Por Luis