Otra muestra de una buena cinta de terror, que no solo busca asustar con sorpresas o impactos visuales, sino que se adentra en el espectador con énfasis en sus personajes y la empatía hacia ellos.
Cuando empiezan a desparecer niños en el pueblo de Derry (Maine), un pandilla de amigos lidia con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise, cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos.
Andrés Muschietti, el director que nos entregó "Mamá", aunque el cortometraje no supero a su propio corto, si mostró potencial y ahora lo demuestra como otro talento emergente en un género que en este año suma buenas experiencia, desde "Huye" hasta la sorpresa que dio "Annabelle 2".
Pennywise es un personaje arraigado en la cultura popular, hayas leído o no el libro, hayas visto o no la anterior versión para televisión, su figura es reconocible como uno de los seres de terror más conocidos. Esta vez Bill Skarsgård logra una encarnación exitosa, un elemento indispensable para que el filme funcionara, y no se trataba del apoyo en el uso de efectos especial, antes o más allá de eso, Bill hace un buen trabajo, aunque quizá se quede corto y los efectos por computadora debieron ser menores para darle más peso a su labor.
Respecto a libro el filme se aleja en muchos aspectos, pero hace lo que es dificil, hace una buena adaptación, más que los sustos, el corazón de la obra permanece. Y es ahi uno de los puntos importantes de esta película, tiene mucha carga emocional, como un vehiculo eficaz para entregar su terror.
No es solo una película aterradora, también es una película sobre la amistad, sobre enfrentar tus miedos internos, sobre derrotar tus demonios, y no todos los personajes salen avantes ante tales retos, muchos pueden quedarse en el camino, en un destino que labran con sus propios actos.
Esa parte dramática no necesita mucho tiempo para desarrollarse y es efectiva, pero es una parte que muchas veces falta en este genero, otras producciones quieren asustarnos con sorpresas, con impactos visuales, y pocas hacen como en este caso, llevarte a ese momento poco a poco. Muy en el estilo de la "vieja escuela", quizá no se arriesga buscando relatar de manera innovadora, pero sabe muy bien aprovechar los recursos que siempre están a la mano para este género.
Las actuaciones son buenas, los personajes están bien construidos y sus personalidades logran empatizar contigo como espectador desde la primera escena en que los miras. Hay momentos donde no es necesario el payaso a cuadro para mantenerte tenso, la madre sobreprotectora de Eddie o el padre de Beverly provocan escalofríos.
Otro punto importante en estos filmes son las escenas memorables, aquellas que visualmente pueden pasar la prueba del tiempo, aquí la más prometedora es aquella en el baño de Beverly, los colores, los efectos, todo funciona.
Un buen filme de terror, una aventura a buen ritmo, una adaptación bien lograda, alimentando más al mito que se construye alrededor de Pennywise. Quizá no te dejará sin dormir, pero si te dejará pensando y repasando.
Calificación: 90 puntos
Por Luis