Jennifer Lawrence carga sin problema con un filme de manufactura elegante en su propuesta visual, aunque entre las intrigas la trama se vuelva predecible y el ritmo contraste un poco con la energía esperada por la premisa.
Dominika Egorova es reclutada contra su voluntad para ser un “gorrión”, una seductora adiestrada del servicio de seguridad ruso. Dominika aprende a utilizar su cuerpo como arma, pero lucha por conservar su sentido de la identidad durante el deshumanizador proceso de entrenamiento. Hallando su fuerza en un sistema injusto, se revela como uno de los activos más sólidos del programa. Su primer objetivo es Nate Nash, un funcionario de la CIA que dirige la infiltración más confidencial de la agencia en la inteligencia rusa. Los dos jóvenes agentes caen en una espiral de atracción y engaño que amenaza sus carreras, sus lealtades y la seguridad de sus respectivos países.
El director Francis Lawrence presenta un trabajo visual destacado, con locaciones, escenarios y vestuario que se convierten en uno de los grandes aciertos del filme. Jennifer por su parte demuestra que es capaz de tomar en sus manos cualquier papel y mantener nuestra atención, incluso volverlo dimensional aunque en la teoría no lo parezca tanto.
Sin embargo el filme se muestra demasiado denso y con un ritmo pausado que contrasta con el resto de sus componentes. Busca presentar nuevas ideas que se agradecen, aunque a mitad del camino recurra a elementos que ya hemos visto con mucha frecuencia y la intriga comience a diluirse mientras nos ofrecen situaciones que dejan a un lado la lógica inmediata.
El problema es que se puede dejar esa lógica si hay algo más que entretenerse, pero pasando casi hora y media, la espera por el final resulta tediosa y larga. La violencia sexual que podría dar un mensaje interesante al mostrarla como una herramienta de poder y cuyo eco actualmente resulta trascendental se convierte poco a poco más en una manera de impresionarnos de manera hueca.
Una película visualmente interesante, con sorpresas que en ocasiones resultan inesperadas por lo ilógicas, con Jennifer demostrando su valía en la pantalla, aunque quizá no sea el mejor vehiculo para ello.
Calificación: 70 puntos
Por Luis