Un filme que utiliza a su favor las formulas de la comedia romántica juvenil para dar un mensaje esperanzador y entrañable con actuaciones y diálogos que la vuelven conmovedora.
Simon Spier es un joven 16 años que no se atreve a revelar que es gay, ya que prefiere esperar al musical que se celebra en secundaria. Pero un día, uno de sus correos electrónicos llega a manos equivocadas y las cosas se complican extraordinariamente.
En esencia la película no parece alejarse mucho de las formulas a las que estamos acostumbrados en este tipo de películas, pero la problemática en el trasfondo y la naturaleza de sus personajes la hacen sentir fresca, algo dificil de lograr en un genero donde hemos visto casi todo.
Estamos en 2018 y para muchos lo primero que viene a la cabeza es como es que se trata de la primera pelicula de un estudio grande en que un personaje LGBT es el protagonista, y no podemos tomar en cuenta "Brokeback Mountain" ni "Call me by your name" en este ramo por ejemplo, ya que esos dos mencionados son filmes independientes comprados por las distribuidoras o realizadas por sus filiales menores. En el caso de "Yo soy Simón" se trata de una pelicula grande de estudio, Fox en este caso, y que incluso tiene practicamente el mismo nivel de promoción que muchos de sus similares.
Acostumbrados en estos días a ver personajes LGBT en la televisión con un número más amplio que en años anteriores, pareciera que su existencia no tiene repercusión, pero lo tiene. Es un gran paso a una dirección correcta. Un ejercicio de inclusión bien realizado.
Pero su valor social no tendría fuerza si se tratara de un filme mediocre y no lo es. Nos encontramos con un relato emocional que dejará al menos con una sonrisa al final del filme al espectador.
Es casi imposible no compararla con las comedias de John Hughes porque mantiene esa esencia, es sin duda una cinta ligera, con momentos divertidos, inofensiva, pero con mucho corazón. SI bien muchas otras películas han buscado emular ese sello, este filme lo logra sin problema.
Nick Robinson vuelve entrañable a Simón desde el primer momento, y no se trata ni de una caricatura ni de un repaso superficial, al menos su personaje si presenta varias capas y procesos de crecimiento que ayudan a dar peso a la cinta.
Si bien las situaciones muestran las dificultades que tiene Simon para salir del closet, enfrentarse a la escuela o su familia tras la verdad, el asunto toma un tono más esperanzador e idealista, diferente también a las historias trágicas, que desafortunadamente siguen existiendo en la vida real, pero que hemos visto proliferar en las cintas de esta temática en el extracto independiente.
Se aparta de ello para entregar además escenas que roban lagrimas, como aquella donde el papá estrecha lazos con él tras conocer la noticia, no sin antes un tiempo de adaptación a la idea que más que un intento de rechazo se trata de buscar la mejor manera de hacer sentir a su hijo que nada cambiará en su relación.
Además la cinta tambien pone mucho enfasis en la amistad y en las relaciones familiares, que entre las risas, te conmoverán sin duda. Por ello tiene el potencial para pasar la prueba del tiempo, para convertirse en un filme que puede ver toda la familia.
Un filme divertido, entrañable, ligero en apariencia pero con fuerza para conmover, lleno de risas, romance y una sensación cálida que te dejará contento al terminar de verla.
Calificación: 90 puntos
Por Luis