Bordelands protagonizada por Cate Blanchett recaudó 8.8 millones en su primer fin de semana.
Ahora puedes encontrar en las salas de cines Borderlands película basada en el videojuego de aventuras en mundo abierto del mismo nombre, la cuál tuvo un largo camino para llegar al público, 10 años de desarrollo para ser exactos y varios cambios de director hasta llegar a las manos de Eli Roth (Viernes Negro, La Casa con un Reloj en sus Paredes) quien también se encargó del guion junto a Joe Abercrombie.
La película nos lleva a Pandora, un planeta donde se presume que se esconde tecnología inimaginable que le dará un gran poder a quien se adueñe de ella, convirtiendo este lugar en un basurero donde los mercenarios y caza fortunas pululan. Este es el lugar donde Lilith (Cathe Blanchett) será forzada a buscar a un grupo de renegados que tienen consigo a la pequeña Tina (Ariana Greenblatt) sin imaginar que esta búsqueda la conducirá a una misión mucho más grande de lo que pensaba.
En lo personal, creo que la estética y la construcción de mundo es uno de los elementos fuertes de la cinta, una mezcla de Mad Max y Star Wars con la decadencia del cyberpunk. La fotografía de Rogier Stoffers también abona a darle una identidad visual a la cinta, aunque en su afán de apegarse al juego llega a sentirse un aire caricaturesco, rozando con lo artificial.
Las actuaciones pueden ser un punto de debate, al menos a mi parecer Jamie Lee Curtis se siente desaprovechada, mientras que Greenblatt en momentos cae en clichés que hacen que se sienta un poco forzado su personaje; no obstante, los momentos con Blanchett se sienten más genuinos, al igual que la sinergia entre Blanchett y Jack Black (aunque sea solo en voz).
Ciertamente, el punto débil no son las actuaciones como tal, se nota que los actores se esforzaron en transmitir algo con lo que tenían; el verdadero talón de Aquiles es el guion y la narrativa. Si bien habrá algunos easter eggs y frases del videojuego, la cinta tiene algunos agujeros y se precipita en tratar que ciertas cosas ocurran sin darnos apenas un par de momentos para conectar con los personajes, lo cual no estaría tan mal si no intentara hacer una historia más entrañable con situaciones profundas que se resuelven más en los diálogos en lugar de mostrarlo.
Además, vale decir que el último acto se siente sumamente apresurado, si bien la cinta va dando pistas de hacia dónde se dirige, los cambios en los personajes ocurren casi porque se necesita que pasen y toda la irreverencia que intentaba mostrar se va perdiendo, se siente como descolocado porque no hay una definición clara del equipo, así como de la conclusión.
Las escenas de acción y pelea me parecen rescatables, incluso ciertos momentos de humor entretienen, así pues, diría que es una película con la que puedes entretenerte y llevar amigos sin exigir demasiado a la historia. Curiosamente, se trata de una cinta que te hará querer saber más del videojuego justo por todos los vacíos que deja. Sólo el tiempo nos dirá si será recordada como fracaso o película de culto.
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