México se posiciona como el quinto productor mundial de alimentos balanceados
El pasado 28 de julio de 2021 se llevó a cabo la rueda de prensa “La Industria
Alimentaria Animal de México” donde el Consejo Nacional de Fabricantes de
Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB) presentó los resultados de su Anuario Estadístico 2021. Entre los datos a destacar, mencionaron que la producción creció del 3% respecto al año anterior, además de que México avanzó en el ranking mundial, por lo que ahora ocupa el quinto lugar dentro de los países productores de alimentos balanceados.
La nutrición animal forma parte de las claves para la seguridad alimentaria humana, pues se trata de una fuente de proteína de consumo cotidiano; por ello parte de los esfuerzos de estos productores consiste en producir alimentos para animales que cubran el perfil nutricional de cada especie al menor costo de alimento, al tiempo que se garantiza la calidad e inocuidad del mismo. De este modo, en nuestro país se producen 37.57 millones de toneladas métricas que se distribuyen entre diferentes sectores: 95.6% pecuario, 1.1% acuícola y 3.3% a mascotas.
De acuerdo con Genaro Bernal, Director General del CONAFAB, el mayor reto al que se enfrenta actualmente la industria consiste en la demanda de proteína animal, apetecible, inocua y nutritiva debido al aumento en los costos de las materias primas y la escasez global de algunas de ellas. Afortunadamente, gracias a la tecnología se ha podido contrarrestar esta situación. Por ejemplo, en 1950 producir un kilo de carne requería 5.5 kg de alimento; actualmente se requiere 2.5 kg de alimento.
Otra gran problemática que atraviesa la industria que genera pérdidas millonarias es el robo a transportes de carga con materias primas o producto terminado. Este año se generaron 8 reportes por este tipo de robos, los cuales ocasionaron una pérdida aproximada de 6 millones de pesos. Esta industria también está consciente de la necesidad de utilizar los recursos naturales de manera más sostenible a fin de contribuir eficazmente a la mitigación de los efectos del cambio climático.
De mismo modo, se enfatiza en la innovación y la seguridad de la mano de la productividad para atender a las exigencias de la sociedad en torno a la transparencia de cómo se alimentan y tratan los animales en la industria agropecuaria.
