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Foto del escritorDroideTV

El club de los Vándalos: Jeff Nichols les da vida a las fotos de Danny Lyon

Austin Butler, Tom Hardy y Jodie Comer encabezan El club de los Vándalos, este drama lleno de adrenalina


El club de los Vándalos

Esta semana se estrena El club de los Vándalos (The Bikeriders) cinta que se inspira en la obra del fotógrafo Danny Lyon, quien acompañó a un club de motociclistas desde 1963 hasta 1967 y recopiló las entrevistas y fotografías de aquella época en el libro homónimo. Jeff Nichols se encarga desde guión y la dirección de transformar este libro documental en un drama para la pantalla grande.


La cinta parte principalmente desde los testimonios de Kathy (Jodie Comer) una chica que termina perdidamente enamorada de Benny (Austin Butler) un motociclista impulsivo cuya espontaneidad es admirada por el líder de su club, Johnny (Tom Hardy). Kathy narra la historia de este club desde la noche en que los conoció a principios de los sesenta, hasta los setenta, cuando el grupo cambia radicalmente y los nuevos miembros le dan un giro oscuro al club.


El elenco se complementa con Mike Faist como el propio Lyon, Michael Shannon, Damon, Herriman, Boyd Holbrook, Norman Reedus, Emory Cohen, Beau Knapp entre otra variopinta selección que fue cuidadosamente caracterizada para parecerse a los motociclistas de la vida real, incluso algunas escenas de la cinta recrean fotografías de Lyon, un desafío interesante para Adam Stone, encargado de la fotografía quien se encargó de asimilar el estilo documental y al mismo tiempo nutrirlo con su propia firma distintiva que le da esa carga dramática.


En buena medida, la narrativa de la película sigue esta línea, cruzando la ficción con la realidad para mostrar una época que fue tan real como las fotos que capturó Lyon, pero que se entrecruza con la historia de romance, dolor, unión y cambio bajo la perspectiva de Nichols y lo que él deseaba contar sobre este club, que en buena medida ofrece un breve retrato de la rebeldía y los grupos marginados de Estados Unidos o incluso aquellas personas insatisfechas del sueño americano que buscan un lugar donde pertenecer.


Las actuaciones también son un gran disfrute en esta película, pues no se trata simplemente de hombres rudos y fríos, cada uno tiene sus matices y subtramas que los hacen distinguibles. Por supuesto, la dupla de Hardy y Butler es el centro de la película, con interpretaciones donde mucha de la tensión dramática está en el lenguaje corporal y sus expresiones. Sin duda Butler ha sabido escoger los proyectos en los que participa.


Las actuaciones también son un gran disfrute en esta película, pues no se trata simplemente de hombres rudos y fríos, cada uno tiene sus matices y subtramas que los hacen distinguibles. Por supuesto, la dupla de Hardy y Butler es el centro de la película, con interpretaciones donde mucha de la tensión dramática está en el lenguaje corporal y sus expresiones. Sin duda Butler ha sabido escoger los proyectos en los que participa.


Ciertamente, en momentos se pierde un poco la chispa de humanidad de los personajes, más cuando se presentan en grupo como una bola de hombres irreverentes y peligrosos, por lo que en momentos se acerca peligrosamente a una caracterización de hombres rudos y rebeldes; pero también tiene momentos más íntimos donde se puede ver la fragilidad de cada uno.


En todo caso, se trata de una buena propuesta para disfrutar del drama, la época y las motocicletas, así como una forma de tratar de entender el cambio radical que tuvo Estados Unidos después de la Guerra Fría y todas las consecuencias que tuvo en el inconsciente colectivo, así como su moral, todo ello con un elenco de ensueño y escenas llenas de adrenalina.


Andrea Rodriguez

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