Exterminio: La Evolución, Boyle y Garland regresan con una frenética tercera parte
- DroideTV
- hace 2 días
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Exterminio: La Evolución cuenta con grandes talentos como Jodie Comer, Ralph Fiennes y Aaron Taylor-Johnson.

Este fin de semana se estrenó Exterminio: La Evolución, la tercera parte de la saga de zombis de Danny Boyle y Alex Garland que se ha posicionado como uno de los clásicos dentro de este subgénero. Tras 18 años después de su entrega, varios fanáticos han esperado este estreno con ansias, pero ¿estará a la altura de sus predecesoras?
Tal como lo sugiere su nombre en inglés (28 Years Later) la cinta nos transporta varios años después de que el virus de la ira se liberara, Inglaterra ha quedado aislado del resto del mundo para poder contenerlo y los sobrevivientes viven bajo sus propias leyes con recursos sumamente limitados, tratando de forjar su propia sociedad. En medio de este escenario, Jamie (Aaron Taylor-Joy) lleva a su hijo Spike (Alfie Williams) a su primera excursión mientras su madre (Jodie Comer) espera que regresen a sanos y salvos.
En lo personal, algo que disfruté mucho de la cinta es su parte técnica, la fotografía de Anthony Dod Mantle es deslumbrante, los colores juegan con las distintas emociones que maneja la cinta, varias tomas se quedan contigo incluso después de que se apaguen las luces, ni qué decir de los montajes, especialmente al inicio de la cinta, cuando aún no vemos a los infectados, pero ya hay cierta inquietud rondando en el aire. Todo ello, al lado de la música de Young Fathers que le brinda un carácter único a la cinta.
Por su parte, quizás el punto más débil de la cinta sea la construcción de mundo, ya que hay ciertas cuestiones que podrían considerarse como agujeros de guión o cuando menos inconsistencias, dependiendo de qué tan exigente sea con la cinta. En lo personal, lo considero como un espacio salvaje y desbordado donde los supervivientes aprenden a lidiar con los infectados como pueden, lo que muy seguramente derivará en locura.
Ciertamente, la cinta ofrece algo muy distinto a lo que se podría esperar a priori de una película de zombis. Sí hay persecuciones, terror, desesperación y un manejo brutal de la tensión; pero en momentos eso queda en segundo plano y se convierte en un viaje, algo entre un coming of age y una road movie distópica. Creo que ese abanico hace mucho más disfrutable la cinta, pues tiene momentos que evocan diferentes emociones, incluso hay lugar para el duelo, la tristeza con uno de los montajes más memorables de esta saga.
La saga de Boyle siempre se ha enfocado en mostrar el factor humano en medio de una catástrofe que empuja a los individuos a hacer lo que sea necesario por sobrevivir. En ese sentido, esta es una entrega donde vemos esa esencia, donde guionista y director se permiten ser creativos y explorar situaciones alucinantes, pero también nos muestran situaciones realistas, crudas y desesperadas donde el aislamiento crea una gran mella en la sociedad de los supervivientes.
En lo personal, agradezco las partes no convencionales de la cinta, como agregar un personaje con una enfermedad debilitante, lo cual llega a ser refrescante, así como el principal enemigo de la historia, que nos muestra una manera distinta de ver a los infectados. Sin duda la construcción de personajes ayuda a que nos preocupemos y fascinemos por ellos, destacando Comer y Fiennes por sus actuaciones.
Así pues, la película no teme explorar y experimentar con distintas posibilidades, tanto en su historia como en su forma, lo cual puede ser desconcertante en momentos y habrá reacciones mixtas en ese sentido. Lo puedes amar o lo puedes odiar rotundamente, pero definitivamente te hará sentir algo, o bastante. Creo que es una cinta excelente si puedes internarte en el mundo propuesto y te dejas llevar por el viaje sensorial que transmite. Una buena recomendación si buscas algo poco convencional que desafíe los límites del terror.

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