Una nueva amenaza busca traer de regreso a poderosos rivales del pasado en Kung Fu Panda 4
Esta semana se estrena Kung Fu Panda 4, una nueva aventura de la querida saga de Dreamworks cuya manera única de ver el kung fu y el cine de acción ha fascinado a chicos y a grandes. En esta entrega, la dirección está a cargo de Mike Mitchell (Monstruos vs Aliens, Lego la Película 2) y Stephanie Stine, quien debuta como directora en esta película. Por su parte, Jonathan Aibel, Glenn Berger y Darren Lemke se encargaron del guión.
La cinta nos muestra a Po en su mejor momento, consagrado como el Guerrero Dragón, siendo admirado por todos y listo para cualquier aventura que se avecine. Entonces, Shifu le asigna una tarea para la que no estaba preparado: escoger a un sucesor y convertirse en un Maestro Espiritual. Por si no fuera poca cosa, hay reportes de que Tai Lung ha regresado un hecho tan inesperado que pondrá a Po a prueba.
En esta entrega se suman nuevos personajes como Zhen, la Camaleona y Han, interpretas por Awkwafina, Viola Davis y Ke Huy Quan para la versión en inglés y Verónica Toussaint, Aide López y Roberto Salguero en el doblaje latino respectivamente. El diseño de personajes es bastante acertado, especialmente en el caso de Zhen, que es sencillo, pero bastante memorable. De la misma manera, el apartado de esta cinta está a la altura de sus antecesoras, expandiendo el mundo de la saga un poco más con ciudades, castillos y comercios llenos de detalles y una paleta de colores bien cuidada.
Este cuidado a los detalles también se extiende a las escenas de acción, pues las luchas y persecuciones son bastante dinámicas e ingeniosas de tal modo que te mantienen al filo del asiento. Visualmente, se trata de una película disfrutable que, además, cuenta con la música de Steve Mazzaro, Hans Zimmer y Tenacious D.
Narrativamente hablando, la película es convencional, con un plan que resulta predecible tan solo juntar algunas piezas, pero no por ello menos disfrutable. Los temas que maneja la cinta son tratados de manera simple, pero efectiva con la evolución paralela de dos personajes para poder avanzar hacia un nuevo punto, dejando en el aire una reflexión para el público.
Si bien me parece que no llega a la misma complejidad emocional que abarcaban algunas de las entregas anteriores y en este caso la fórmula ha quedado un poco desabrida, la película sabe defenderse, convirtiéndose en el pretexto perfecto para pasar una tarde en familia. Además, es posible que la historia de Kung Fu Panda haya encontrado una forma de extenderse sin forzarlo demasiado, lo cual mostraría una nueva faceta para los personajes.
