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Foto del escritorDroideTV

Romper el círculo: la adaptación del best-seller estelarizado por Blake Lively

La cinta Romper el círculo aborda de una manera sutil la violencia doméstica y las relaciones peligrosas


Romper el círculo

Esta semana se estrena Romper el círculo, la adaptación de best-seller homónimo escrito por Colleen Hoover que se ha convertido en todo un fenómeno mundial. Justin Baldoni, quien previamente dirigió A dos metros de ti, Jane The Virgin entre otros, está encargado de la dirección, mientras que el guion corrió por cuenta de Christy Hall.


La historia sigue a Lily (Blake Lively) quien desea dejar su pasado atrás y hacer realidad su sueño de abrir una florería. En un día especialmente difícil, conoce a Ryle (Justin Baldoni) un neurocirujano atractivo que no está abierto a una relación seria. Lily se empeña en darle forma a su sueño junto a su nueva socia Allysa (Janny Slate) mientras la química con Ryle se vuelve innegable, pero en el fondo piensa en Atlas (Brando Sklenar) su primer amor. Cuando el futuro no luce como pensaba, el pasado podría dar algunas respuestas, la historia de la joven Lily (Isabela Ferrer) y su amado Atlas (Alex Neustaedter) cobrará aún más sentido cuando Lily tenga que tomar una decisión importante.


En general, la premisa de la película es algo potente con lo que muchas mujeres (y hombres) pueden identificarse. Personalmente creo que hay un manejo muy delicado de la situación, casi desde el tráiler puedes darte una idea de que la relación de Lily y Ryle dista mucho de ser perfecta, algo que me encantó es que la película no va por el shock value o el morbo, sino que trata de contar algo desgarrador sin perder de vista la dignidad de los personajes. Quizás es de las cintas más cercanas en la representación de personas complejas, no hay villanos y víctimas, sino personas con problemas que toman decisiones con los recursos que tienen, incluso si no son las mejores.


La fotografía también es disfrutable, creando un ambiente idílico, como una especie de fantasía urbana con noches memorables, edificios imponentes y flores por doquier, diría que en buena parte se asemeja al arte de un video musical al estilo de All too well. Respecto a la música, utiliza muchas canciones populares, lo que podría ser un arma de doble filo, pues en momentos la música predomina por sobre la tensión emocional de la escena o no termina de cuadrar del todo. En ese sentido, es notorio que la cinta tiene un público objetivo muy bien definido al que quiere llegar a cualquier costa.



El punto débil de la película es su ritmo, ya que el primer acto se toma bastante tiempo en establecerse, presentar a los personajes y mostrar su historia de amor. Pero el segundo y tercer acto pasan demasiado rápido, en algunas ocasiones transcurren algunos días entre una escena y otra, pero en ocasiones llegan a pasar meses, incluso años, lo que provoca que ciertas partes donde debería haber tensión emocional se sientan apresuradas y no ajuste el tiempo para digerir lo que está ocurriendo.


Si bien el conflicto se resuelve de la mejor manera posible y se desenvuelve con la madurez emocional con la que una quisiera que esas situaciones se resolvieran, es justo esta agilidad la que hace que se sienta un tanto fuera de la realidad o que no termine de tener el impacto que podría lograr. Tratar temas como la violencia doméstica es difícil, no sólo por los estigmas que existen alrededor, sino por la mera complejidad psicológica dentro de este tipo de relaciones y la lente con la que se busca retratar esto. Creo que la cinta podría llegar a más, pero ciertamente logra varios aciertos al ser sensible, mostrar de manera sutil los posibles orígenes de este tipo de situaciones y darnos una heroína que tiene su propia manera de ser fuerte y valiente.


Así pues, considero que la película está a medio termino entre una historia de entretenimiento y una pieza con un mensaje sobre el que busca crear consciencia, por lo que es muy probable que haya opiniones mixtas al respecto, pero también que puedas salir con algo después de haberla visto y, dependiendo de cada persona, llevarte a las lágrimas, pero cuidando siempre de no herirte en un punto sensible. Definitivamente una buena opción para ver entre amigas.


Andrea Rodriguez

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