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Foto del escritorDroideTV

Tiffany Haddish y Rose Byrne platican sobre "Socias en guerra"


Mia y Mel son las mejores amigas y disfrutan un maravilloso periodo de su vida mientras dirigen su propia compañía de cosméticos que crearon desde cero. Desgraciadamente tienen problemas financieros y el prospecto de una gran oferta de compra por una famosa empresaria de la industria cosmética, Claire Luna es demasiado tentador para dejarlo pasar, lo cual pone en peligro la amistad de toda la vida de Mel y Mia. El negocio de belleza está a punto de ponerse feo.


"Moriría por ella": es una poderosa llamada a la acción que define a la perfección la historia de amor entre Mel y Mia. Se refiere a una compañera que haría cualquier cosa por ti, sin importar las circunstancias. O, como afirma Haddish, “significa que si una de mis amigas participa en una pelea, yo la respaldaría”.


Byrne está en total sincronía con su amiga dentro y fuera de la pantalla sobre el valor de la amistad. “Creo que aporta mucha estabilidad en tu vida”, dice. “A menudo te ayuda a soportar los altibajos de la existencia mejor que una relación romántica”.


Las actrices sin duda expresan la personificación de estas ideas a través de Socias en Guerra. “Es tan innovador ver finalmente un relato sobre amigas que dirigen un negocio juntas y cómo se pueden distanciar y reconciliar de nuevo”, opina Haddish.


“Mia y Mel son como hermanas”, comenta Byrne. “Viven juntas. Trabajan juntas. Son inseparables. En su compañía, Mia es el genio, el Picasso, creadora de los colores y texturas de sus cosméticos. Mi personaje, Mel, maneja el aspecto empresarial”.

Su maquillaje emblemático, “Estuche para Resistir una Noche”, es para… bueno, exactamente para lo que se indica.


“Mia es la artista”, coincide Haddish. “Siempre dice lo que siente y hace lo que quiere”.

“Sabes, Mia se parece a mí”, añade ella, con una sonrisa.

“Esta película es la genuina voz de Tiffany”, añade el productor PETER PRINCIPATO. “Y Tiffany es tan auténtica como la ves”.


El director MIGUEL ARTETA observa que más allá de su respectiva habilidad laboral, "Mia y Mel son la familia una de la otra. La cinta es verdaderamente un poema de amor para ese tipo de relaciones”.


Arteta continúa y declara que la personificación familiar de Haddish-Byrne, así como el gran talento de las actrices, tuvieron un gran magnetismo para él. “Tiffany no tiene límites en su franqueza, autenticidad y audacia”, señala. “Rose es una fabulosa actriz dramática y comediante. Puede hacer cualquier cosa. En esta cinta Rose interpreta la comedia de una manera que nunca antes vimos. Y su química fue la mejor pieza de este rompecabezas. Rose y Tiffany se quieren y se complementan entre sí”.


Ellas insisten en que sus interacciones reales y en la pantalla, son similares. Afirma Haddish: “Rose es una de las damas más dulces y divertidas que conozco. Su ingenio y humor simplemente te sorprenden. No tienes idea de qué se le ocurrirá. Al principio crees que Rose es algo tímida y callada, luego empieza a bromear y resulta muy graciosa. Ella da mucha vida y carácter al personaje”.


El sentimiento es evidentemente mutuo. “Tiffany es mágica”, afirma Byrne. “Es poderosa, inteligente y empática. Tiffany puede elevar la temperatura de una habitación rápidamente; es perceptiva con todo lo que la rodea. Es capaz de decir de inmediato si algo está mal”.


Aun los aspectos contrastantes de sus personalidades las unen más. “La energía de Tiffany es más alta que la mía”, revela Byrne. “Por otro lado, ella me dice, ‘Eres buena porque me relajas’. Y yo respondo, ‘Eres buena porque me activas’. Así pues, igual que Mia y Mel, somos el yin y el yang. Por eso fue fácil ser convincentes como dos mujeres que han sido amigas durante más de veinte años”.

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