La vida de Ben cambia drásticamente: tiene un nuevo hogar, una nueva escuela y un trastorno de ansiedad provocado por confesarle a sus padres su verdadera identidad.
Al salir del clóset como no binario ante sus padres, a Ben le echan de casa y elle tiene que mudarse con Hannah, su hermana mayor a quien no ha visto en años, y con su esposo Thomas, que es maestro de Química en su nueva escuela. Ben solamente quiere pasar desapercibide y graduarse en paz, así que decide mantener oculta su verdadera identidad frente a sus compañeros, pero sus esfuerzos por ser invisible no duran mucho. Nathan Allen, un chico extrovertido y carismático, decide ayudarle a adaptarse a su nuevo entorno, y a pesar de que Ben no está muy seguro al principio, su amistad crece rápidamente.
Mientras pasan más tiempo juntes, sus sentimientos evolucionan y lo que comenzó como una serie de eventos desafortunados, podría convertirse en la oportunidad perfecta para empezar una nueva vida, sin máscaras ni escondites.
Esta es una historia que celebra la vida, la amistad y el amor y es el ejemplo perfecto de que la esperanza triunfa ante la adversidad. Aunque el comienzo de la historia es una pesadilla, vemos las consecuencias inmediatas de que Ben salga del clóset como no binario y presenciar las consecuencias de ser expulsado de la casa en Navidad es bastante difícil.
Ben pasa la primera parte del libro con un miedo abyecto, a causa de un nueva vida, hay incomodidad, dismorfia corporal, agotamiento y el miedo que viene al hacer cada conexión humana. Pero hay dos puntos brillantes en esa oscuridad Mariam su mejor amiga y mentora, aunque solo se han conocido en línea. También está Nathan, el joven que tiene la tarea de guiar a Ben por su nueva escuela.
La historia de Ben es muy firme, lo que no lo es, es todo aquello que le rodea, porque Hay una persistente sensación subyacente de que nada es seguro, ni dentro ni fuera de su cabeza de Ben, a esto se añade el asunto de que todavía es un adolescente.
Este libro, además de una herramienta útil, no solo te educará en el panorama no binario, sino que también inspira más compasión por aquellos que han pasado, o atraviesan transiciones igualmente difíciles.
Celebro mucho las historias de amistad, y esta es una de esas que te deja un sensación cálida, asi como una que otra lágrima.
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