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Michael Fassbender platica sobre "Steve Jobs"



Ubicada entre bastidores en los minutos previos a tres lanzamientos de productos icónicos a lo largo de la carrera de Jobs—comenzando con la Macintosh en 1984 y terminando con la revelación de la iMac en 1998—Steve Jobs nos lleva detrás de la escena de la revolución digital para pintar un retrato íntimo de un hombre brillante en su epicentro.

Michael Fassbender platica sobre su trabajo en el filme:

La biografía de más de 570 páginas de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson se publica después de los trabajos del autor sobre Albert Einstein y Benjamin Franklin. ¿Qué tiene Steve Jobs y sus logros para colocarlo en tan estimada compañía?

Steve Jobs tenía la idea de que las computadoras debían ser para todos, no sólo para los aficionados expertos. Lo que a él le apasionaba desde el principio era el concepto de que las computadoras fueran objetos intuitivos para que nosotros las usáramos, en vez de que nos causaran miedo. Esta historia es importante porque Steve Jobs cambió la vida de todos nosotros. Cambió la forma en la que el mundo funciona, la forma de comunicarse y de interactuar con los demás, la forma de ver las películas, la forma de escuchar música y de comprar cosas. Alguien que tiene esa influencia merece ser considerado.

Aaron Sorkin escribe de la misma forma en que solían hacerlo los grandes escritores de Hollywood como Wilder y Hecht—rápido, gracioso e inteligente. ¿Qué le pareció el guión cuando lo leyó por primera vez?

Era un diálogo fluido de 197 páginas. Aaron escribe con cierta cadencia, así que pasé muchas horas trabajando con el guión. Danny tuvo la previsión de construir en un periodo de ensayos entre la filmación de cada acto, lo cual es algo muy raro; es algo que nunca pasa. Yo le estaré eternamente agradecido, porque nunca hubiera sido capaz de filmar a esta velocidad sin ello.

Pocos pueden discutir los logros de Jobs, sin embargo muchos se apresuran a señalar que no todos sus métodos eran populares, particularmente sus tácticas más maquiavélicas. ¿Qué impresión tiene usted?

Yo creo que había un elemento maquiavélico en Steve Jobs. ¿Habían ciertas partes de su personalidad que eran crueles? Quizá. ¿Hay necesidad de reprender a gente como esa? Quizá no… pero a veces la personalidad y los logros se entretejen. A veces la gente necesita la provocación y la manipulación. Yo sé que, como actor, los directores algunas veces emplean las mismas tácticas. Si he estado trabajando mucho, mis niveles de paciencia definitivamente serán menores, y aquí tenemos a un hombre que ha estado trabajando muchas horas consecutivas. Creo que trabajaban 20 horas al día durante tres o cuatro semanas sin parar antes del lanzamiento de la Macintosh. En cualquier negocio, si te quedas quieto durante un tiempo, la competencia te rebasa. Steve Jobs estaba muy consciente de la necesidad de estar constantemente mirando hacia delante. ¿Cuántos días libres tomó este hombre en 40 años? Apuesto a que no fueron muchos. Si tienes una visión que estás tratando de realizar, y pasas 40 años tratando de alcanzarla, eso es una hazaña. Había algo en Steve Jobs que le permitió llevar esa visión hacia delante sin descanso durante décadas. A veces la gente se pierde en el camino. Uno de los miembros originales del equipo de diseño de la Macintosh dijo que Jobs operaba dentro de un “campo de distorsión de la realidad”—lo cual quería decir que si él decía que el cielo era verde durante un largo tiempo, todos alrededor de él empezaban a creer que era verdad. Ahora bien, ¿por esto fue capaz de lograr su idea de las computadoras personales y de cómo nosotros nos relacionaríamos con ellas en la existencia? ¿Hubiera sido capaz de lograr lo que logró sin esa fuerza de voluntad? No lo sé. Pero parecieran estar entrelazados—él era un ser humano complejo.

Este tiene que ser el guión más largo que Danny Boyle ha filmado. Él es conocido por su gran sentido cinético de la narración visual. ¿Qué le aporta Danny al guión de Sorkin?

Danny es positivo, alentador y lleno de energía. Yo creo que él inyecta las mismas cualidades a la narración. La energía que él trae a cámara es increíblemente importante para una pieza como esta—esencialmente se trata de gente hablando durante cerca de dos horas. Danny viene de un ambiente de teatro; ahí empezó como aprendiz, así que él entiende ese mundo. En muchos aspectos, el guión es una historia muy teatral. Una gran parte del tiempo, parece que los personajes están entrando como de las entrepiernas de un teatro; muy fácilmente podrías ver que esto está siendo escenificado como una obra de teatro.

Era considerado como conocimiento general dentro de Apple que sólo una persona podía discutir con Jobs a su nivel y algunas veces ganar—la cabeza de mercadotecnia, Joanna Hoffman. ¿Qué aporta Kate Winslet a su interpretación del personaje de Joanna?

Creo que Joanna tuvo un impacto fuerte en Steve. Hay imágenes de un retiro de NeXT después de que Jobs es expulsado de Apple, y puedes ver que ella no se anda con rodeos con él. Ella lo mantiene honesto, y yo creo que Kate realmente captura ese espíritu en su interpretación. De la forma en que está interpretada en la película, Joanna es la única persona que puede frenarlo. Esa fue una gran dinámica con la cual trabajar. Ella saca toda su humanidad, la cual creo que está ahí, sólo que está enterrada. Para mí, Steve tiene la guardia alta la mayoría del tiempo—a veces en la forma de, bueno, casi un trastorno. Él tiene un bloqueo que hace que sea casi imposible ser vulnerable o que pueda abrirse emocionalmente con la gente. Yo vi muchas entrevistas con él y podía ver este tipo de armadura en todo momento. Había esta apariencia en él. Debo decir que le debo a Kate mucha de mi propia interpretación. Recuerdo cuando llegué a la lectura del guión antes de que comenzáramos el ensayo, y ella ya era un personaje hecho y derecho, con ese acento sutil—impecable. Y yo pensé: “¡Oh Dios, Estoy jodido!”. Su habilidad como actriz es insuperable. Cuando llegó el momento de filmar con ella, nos divertimos mucho. Nos apoyamos mutuamente, que es lo que buscas cuando estás trabajando en sociedad—quieres sentirte apoyado; quieres sentir que estás siendo provocado en la forma correcta; quieres sentir que la otra persona es fluida y responde con lo que uno está haciendo, todo lo contrario a permanecer rígida o vacilante ante las opciones que se han hecho antes de que lleguen a la escena. Ella es muy intuitiva y es técnicamente brillante.

Considerando la pasada colaboración de Jeff Daniels con Aaron, ¿llegó preparado para interpretar a John Sculley y acostumbrado al ritmo de Sorkin? ¿Cuál fue para usted la clave para entender la relación entre su personaje y el de Jeff?

Hay cosas secas y luego está Jeff Daniels. Él tiene el sentido del humor más seco con el que me he encontrado en mi vida. Lo que él aportó fue esta increíble inteligencia. Él ha estado haciendo esto durante un rato—él dirige una compañía de teatro en Michigan y conoce todos los componentes de la narración. Lo que cuenta son las pequeñas cosas que él hace—en el Primer Acto, cuando Job está bebiendo vino, Sculley observa cómo lo bebe. Son los matices interesantes como ese, pequeños momentos que ponen en acción las cosas. Uno puede ver que hay algo en esa relación que es más complejo que lo que está siendo presentado en la superficie. Creo que Jobs se sintió atraído a Sculley porque él venía de un mundo al otro extremo en el espectro del mundo de Steve. Sus orígenes no podrían ser más diferentes. Sculley venía de un escenario privilegiado de la Costa Este—buena familia, buena educación—y de alguna forma, Jobs se rebelaba ante ese tipo de cosas. Pero muy en el fondo, había una genuina admiración; él admira a Sculley. Uno puede ver esto en la forma en la que Steve se viste para el lanzamiento de Apple—él está tratando de emular el estilo de John.

La relación entre Steve Jobs y Steve Wozniak—interpretado por Seth Rogen—está tratada con gran matiz en la película. Obviamente era muy complicada, como las sociedades creativas a menudo lo son. ¿Cómo ve la relación? ¿Cómo fue trabajar con Seth?

Creo que Steve realmente sabía que había conocido a alguien especial en Steve Wozniak. Él sabía que Woz iba a ser el vehículo para que él pudiera entrar en el negocio. Yo creo que Steve Jobs era un gran vendedor, y un gran cazador de talento. Steve Wozniak era obviamente el del conocimiento en términos de un real entendimiento de las computadoras y de su funcionamiento. Pero, ¿Steve Wozniak realmente vendería el producto y lo mercadearía al mundo? ¿Él poseía la visión general del verdadero futuro de la computación personal? No estoy seguro. Creo que es la pareja clásica, y creo que por eso trabajaban bien juntos. Uno era el genio diseñador en términos de construir Apple II, pero necesitaba un visionario como Steve para llevarlo a donde llegaron. Para Jobs, sólo era el principio—él podía ver todas las posibilidades y eso lo emocionaba. Cuando las personas salían después de tener conversaciones con él, sentían que les habían mostrado el futuro.

Andy Hertzfeld parecía ser uno de los pocos en la vida de Jobs que podía cruzar los límites entre lo profesional y lo personal—él era un programador brillante, uno de los miembros originales del equipo de Mac, así como alguien que se consideraba amigo de Steve. ¿Qué aporta Michael Stuhlbarg al personaje?

Michael es un actor muy serio. Con los tiempos de la producción, habían recesos entre la filmación—así que durante esos recesos, e incluso durante los periodos de ensayos, él pasó mucho tiempo con Andy Hertzfeld. Él era muy técnico y específico al construir su personaje, y quería absorber lo más que pudiera. Si te fijas, él es el único actor que rompe un poco el ritmo y la cadencia de Sorkin. Y no es que lo rompa, más bien cambia el ritmo. Él lo respeta, pero pone pausas. Él definitivamente le da su propio ritmo a Hertzfeld.

En algún punto hacia el final de la película, Woz le dice a Steve: “Tus productos son mejores que tú, hermano”, y Steve le contesta: “Esa es la idea, hermano”. ¿Qué cree que se está diciendo en ese diálogo?

A Jobs siempre le gustó hablar de los humanos en términos de su eficiencia comparada con otros animales—la energía que gastan en relación al efecto que consiguen. Digamos que el cóndor es el animal más eficiente del planeta, en términos de lo lejos que puede viajar y la energía que usa para llegar a su destino. Los humanos están bastante abajo en la lista, pero un humano en bicicleta se vuelve mucho más eficiente. Él leyó el concepto en Scientific American, y se le quedó grabada esta idea de los seres humanos como constructores de herramientas, y nuestras herramientas nos permiten trascender nuestras limitaciones y expandir nuestras capacidades naturales. Yo creo que a eso se refería.

Cuando Steve Jobs murió, hubo una gran manifestación de duelo a una escala mundial. Esto sorprendió a algunas personas—era más como el duelo que uno esperaría de la muerte una estrella de rock o de un respetado líder mundial. ¿Qué tenía Jobs que conmovió así a la gente?

Él definitivamente fue un visionario en muchos niveles, no sólo en referencia a la computadora personal. Steve visualizó las computadoras como cosas intuitivas con las cuales uno podía tener una relación personal—algo opuesto a las máquinas anónimas y escalofriantes que estaban en una esquina descritas por Orwell. A donde quiera que vayas hoy en día, la gente va caminando y mirando su iPhone—ellos están grabando, fotografiando, mandando mensajes de texto, enviando correos o twiteando. El iPhone, esta computadora miniatura, es casi como otra mano—es difícil encontrar a un humano que no tenga uno pegado. Pienso en él en términos de Henry Ford pero multiplicado por mil—lo que él hizo fue cambiar la manera en la que vivimos. Es así de simple, y al mismo tiempo, trascendental.

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