Otra vez comenzamos el episodio con Nick y por supuesto aunque esté enfermo no puede quedarse quieto. Me imagino que la mordida no fue grave porque ya camina sin problema. Observa como un hombre es enviado a morir de mano de los zombies, como si fuera un sacrificio. “A la muerte venimos y a la muerte nos entregamos” recitan los demás, mientras él no opone resistencia entre gritos de dolor.
La comunidad se ve numerosa y a pesar de lo sucedido previamente no parecen estar perturbados, y hasta el momento parece funcional.
Strand y compañía regresan al lugar del bote para darse cuenta que los abandonaron, como por supuesto sucedería. El Abigail está perdido así que no tienen otra opción que seguir. Llegan hasta un hotel abandonado al que entran a revisar.
Luciana sin perder tiempo pone a trabajar a Nick. Salen de la comunidad para enfrentarse primero a los zombies y usar su sangre para camuflajearse, se lo lleva de ayuda porque “nadie te extrañará” y ella no tiene miedo porque “el único que me va a extrañar ya no está”. El farmacéutico, le dice Luciana, fue mordido y no se convirtió, y por ello es su líder espiritual y por ello el suceso de aquella mañana, como una especie de sacrificio para salvar a los demás y la epidemia se muestra como una idea de limpieza del mundo. Llegan, por supuesto, a otra comunidad, directo a un supermercado abandonado pero aún con víveres y por ello le intercambian algunos artículos por agua y víveres, lo que quepa en un carrito del súper, uno porque antes eran dos.
Y pues como el mundo se acabó, ¿cuál es la prisa?, Strand y Madison se preparan unos cocteles mientras que Alicia y Ofelia buscan en las habitaciones, una de ellas parece tener muertos vivientes pero tienen la lógica de no abrir, y cuando encuentran otro en un baño también lo dejan por la paz. Un hombre con la soga al cuello en la bañera pero transformado ya, que les deja un momento para analizar la situación.
Al menos el súper tiene de todo, hasta Gansitos, pero Luciana no le permite a Nick. Pero aunque no hay cámaras de vigilancia, alguien se da cuenta que se lleva algo de contrabando sin meterlo al carrito y los problemas aumentan, con gente que sabes no está jugando. A cortarle la mano por ladrón, dicen ellos, pero, Nick ha sido lo suficientemente inteligente para sobrevivir y lo demuestra. En la tienda la hermana del jefe del lugar se veía enferma, y usa ello para lograr otro carrito más. Nick no tiene problemas con adaptarse tampoco, aunque estuvieron a punto de rebanarle la mano, parece como si nada hubiera pasado y sonríe a la vida.
Madison y Strand se ponen sentimentales con las copas, afirmando que no queda mucho por hacer en el mundo o de que platicar. Hasta que el sonido de las puertas de cristal rompiéndose por los zombies les interrumpe. Y claro, en los últimos minutos de la serie es cuando la acción regresa, Alicia termina de bañarse pero Ofelia desapareció, y para rematar ahora está rodeada de zombies. Esta vez el juego entre escenas fue muy curioso, los cortes entre una y otra parecía que dejaban algo a medias, sobre todo aquellas en el hotel para regresar con Nick, y no pasó mucho sino hasta el final, así que ahorrárselas no hubiera marcado la diferencia.
Y bueno, el Gansito era para una niña con la que Nick congenió al comienzo del episodio, que lo recibe de manera tímida mientras Luciana lo observa. En algún momento habrá romance, sin duda.
“El consuelo no es sustituto de la fe”, dice el farmacéutico, que le muestra su mordida a Nick, así que tenemos a otro fanático religioso, y eso sí que da miedo. Sobre todo porque la comunidad escucha fervientemente lo que les dice. Para ellos esto es una bendición y se dicen sobrevivientes.
Borrachos Strand y Madison se enfrentan a los zombies y quedan acorralados.
Fue un episodio tranquilo más allá de Nick que se sigue robando la serie, esta segunda parte se antoja interesante ahora que vimos a este líder religioso y nos daremos cuenta lo que su fe ciega puede lograr, para bien o para mal. Los tipos del súper se rindieron fácilmente ante la labia de Nick. La escena entre Madison y Strand tuvo algunos diálogos que se notaron poco naturales, estaban filosofando pero aún así.
Por Luis