Sasha atrapada entre la espada y la pared.
Poco avanzó en este episodio de The Walking Dead, siguen buscando armas, otras comunidades, pero aún nada del gran enfrentamiento, Negan ya está sospechando y tiene razón porque parece demasiado tiempo el que han perdido en esto.
Maggie platica con Gregory, la conversación parece tranquila, hasta que un par de caminantes los ponen a sufrir, él quiere ser el valiente y salvarla pero es Maggie quien termina salvándolo, porque por supuesto, que Gregory haya luchado contra caminantes no fue más que una mentira.
En el santuario vemos a Sasha de nuevo y ya está prisionera de Los Salvadores, y uno de los captores, David, comienza a acosarla, buscando intercambiar agua por favores sexuales, pero Sasha responde violentamente y eso no le agrada al hombre. Pero de repente llega Negan, y evita que el individuo haga algo más con Sasha, ya que dice el hombre del bat que violar está contra las reglas. Negan saca un cuchillo y a pesar de que el hombre se disculpa, se lo clava en el cuello. Y después de su violenta proeza, busca seducirla pero con poder. Llega Eugene a llevarle algunas cosas para dormir, ella lo cuestiona, pero es inútil, el hombre ya fue comprado. Sasha no se convence y se queda sola de nuevo en su pequeño cuarto oscuro como prisionera y con David a punto de convertirse en caminante.
Después Negan regresa con Sasha, abre la puerta y ve que ella ha matado a David clavándole un cuchillo en la cabeza, aun cuando está amarrada. Y le dice que sabe que Rick y su grupo están tramando algo, sembrando en ella más dudas. Parece que por fin logró convencerla, pero en breve Eugene la visita para felicitarla por la decisión que hizo, pero ella lo sorprende con una solicitud, alguna navaja o una pistola para suicidarse, porque dice que no viviría en paz traicionando a sus amigos como Negan la obligará. Eugene decide ayudarla, pero el arma para ayudarla a suicidarse es veneno, veneno. Era obvio que Sasha buscaba un arma para matar a Negan y el veneno no le servirá en nada.
Despúes Rick y compañía llegan a Oceanside para buscar ayuda o armas. Tara busca convencer a Natania, su líder, muy a su manera pero no funciona, incluso sale tomándola a punta de pistola para desairar a Rick. Y entonces llega la oportunidad de trabajar en conjunto porque un gran número de caminantes se acerca. Todos unidos logran vencerlos en poco tiempo, pero aun asi Natania no quiere apoyarlos en su enfrentamiento con Los Salvadores, pero al menos les permiten que se lleven sus armas. Finalmente, el hecho más trascendental sucede en el último minuto, ya que al regresar a Alexandria, Rosita les abre la puerta y los lleva a una celda de prisión donde se encuentra Dwight, quien no es realmente prisionero, sino que quiere ayudarles, y Rick le dice “Muy bien, ponte de rodillas”. Y ya, se acabó, porque la próxima semana es el final de temporada. Al menos nos espera un episodio fuerte, como ya es costumbre al cierre de temporadas.